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Este es el efecto inesperado que un trabajo de oficina podría tener en tu salud, según expertos

El sedentarismo es un problema creciente que impacta la salud y la esperanza de vida.

Este es el efecto inesperado que un trabajo de oficina podría tener en tu salud, según expertos

CIUDAD DE MÉXICO.- En un mundo cada vez más digitalizado, el sedentarismo se ha convertido en una amenaza para la salud pública. Pasar muchas horas sentado en la oficina, frente a la televisión o el celular, reduce la energía y afecta el bienestar general. Sin embargo, la buena noticia es que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.

Un estudio reciente reveló que incorporar pausas activas, como caminar unos minutos cada hora o subir escaleras, podría sumar hasta tres años de vida saludable. La inactividad física está relacionada con diversas enfermedades, y reducir el tiempo sentado podría ayudar a prevenir muchas de ellas.

Según una investigación del Centro de Desarrollo Humano Sostenible de la Universidad Católica Argentina (UCA), hasta 12,800 muertes prematuras al año podrían evitarse si las personas redujeran su tiempo sentado a menos de cuatro horas diarias y realizaran al menos 65 minutos de actividad física por día.

Riesgos y consecuencias

El sedentarismo prolongado está vinculado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y deterioro cognitivo. En Argentina, el 16.7 % de las muertes por enfermedades del corazón y el 12.3 % del total de muertes anuales podrían prevenirse con hábitos más activos.

El estudio analizó datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 y aplicó modelos estadísticos avanzados para calcular la cantidad de muertes prematuras y los años de vida ajustados por discapacidad que podrían prevenirse. La evidencia es contundente: el estilo de vida sedentario acorta la esperanza de vida.

Reducir el tiempo sentado y aumentar la actividad física puede sumar entre 0.57 y 2.94 años de vida saludable. Esto no solo implica vivir más tiempo, sino hacerlo con mejor calidad de vida, reduciendo la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas.

Pequeños cambios, grandes beneficios

El estudio destaca que hacer ajustes simples en la rutina diaria puede mejorar la salud de manera significativa. Algunas estrategias efectivas incluyen levantarse y moverse cada 30 a 60 minutos, caminar en lugar de usar transporte, hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana e incluso realizar reuniones laborales caminando.

El investigador principal del estudio, el Dr. Christian García-Witulski, explica que es importante diferenciar entre actividad física y ejercicio. La primera incluye cualquier movimiento corporal que implique gasto de energía, mientras que el ejercicio es una actividad planificada y estructurada. Combinar ambas formas de movimiento es clave para reducir el riesgo de enfermedades.

Según el estudio, incluso si no se reduce el tiempo sentado, aumentar la actividad física a más de 65 minutos diarios podría sumar hasta 2.60 años de vida saludable. Por otro lado, simplemente disminuir el tiempo sentado sin incrementar el ejercicio también tiene beneficios, aunque más modestos.

El papel del entorno laboral y las políticas públicas

El entorno laboral influye significativamente en los niveles de sedentarismo. Aunque muchas personas no pueden controlar el tiempo que pasan trabajando, pueden implementar estrategias para reducir la inactividad, como usar escritorios ajustables, tomar pequeñas pausas activas y fomentar reuniones de pie.

El Dr. García-Witulski destaca que incluso pausas de uno o dos minutos cada hora pueden mejorar la circulación y la salud musculoesquelética. Programas de bienestar laboral que incluyan breves sesiones de movimiento también pueden marcar la diferencia.

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Más allá de las acciones individuales, las políticas públicas juegan un papel clave en la promoción de hábitos activos. Crear ciclovías, espacios peatonales y lanzar campañas educativas puede ayudar a reducir el sedentarismo. Además, en el contexto del trabajo remoto, fomentar pausas activas y horarios flexibles para hacer ejercicio se vuelve fundamental.

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