Experto en accidentes cerebrovasculares revela: Ocho formas esenciales de reducir tu riesgo

CIUDAD DE MÉXICO.- Cada año, aproximadamente 795,000 personas sufren un accidente cerebrovascular (ACV) en Estados Unidos, y se estima que 610,000 de estos casos son incidentes iniciales. Aunque el riesgo de sufrir un ACV aumenta con la edad, los expertos advierten que los adultos menores de 55 años también están experimentando un incremento en los casos. Además, se ha demostrado que casi el 80% de los ACV son prevenibles. Sin embargo, muchos aún desconocen los factores de riesgo esenciales que pueden reducir significativamente esta probabilidad.

Siobhan Mclernon, enfermera y actual profesora en la Universidad London South Bank, comparte en TheConversation.com los “ocho esenciales” para prevenir el ACV, basados en su experiencia en una unidad de cuidados neurocríticos. Mclernon enfatiza la importancia de adoptar cambios simples en el estilo de vida que no solo reducen el riesgo de ACV, sino que también optimizan la salud cerebral y cardiovascular.

Deja de fumar

Uno de los factores más importantes es dejar de fumar. Las personas que fuman un paquete de cigarrillos al día tienen seis veces más probabilidades de sufrir un ACV. El tabaco contribuye al aumento de la placa en las arterias, lo que favorece la formación de coágulos y reduce la cantidad de oxígeno en la sangre. Además, el humo de segunda mano también representa un riesgo, ya que causa más de 8,000 muertes anuales por ACV, según el CDC.

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Controla la presión arterial

Otro aspecto crucial es el control de la presión arterial, colesterol y niveles de azúcar en sangre. Estos tres factores son fundamentales para prevenir el ACV, ya que la hipertensión y el azúcar elevado debilitan los vasos sanguíneos, creando un ambiente propenso para los coágulos.

Controla los niveles de colesterol

Por su parte, el colesterol alto promueve la acumulación de grasa en las arterias, estrechándolas y endureciéndolas, lo que también facilita la obstrucción del flujo sanguíneo hacia el cerebro.

Mantén un peso saludable

El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo importantes, aumentando las probabilidades de un ACV entre un 22% y un 64%. Sin embargo, no solo importa cuánto pesas, sino dónde almacenas la grasa. La grasa abdominal es especialmente peligrosa, ya que aumenta el riesgo de hipertensión, diabetes y otros problemas de salud que pueden contribuir a un ACV.

Perder entre un 5% y un 10% del peso corporal inicial puede disminuir la presión arterial y reducir otros factores de riesgo, según estudios de Harvard Health.

Adopta una dieta equilibrada

Además, llevar una dieta equilibrada, como la mediterránea, rica en aceite de oliva, pescado, proteínas magras y vegetales, se ha demostrado eficaz para prevenir el ACV. Esta dieta también favorece la salud del corazón, lo que es crucial para evitar complicaciones cerebrovasculares.

Haz ejercicio regularmente

El ejercicio regular es fundamental para reducir el riesgo de ACV, ya que mejora la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre. Las pautas federales recomiendan al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. Sin embargo, un estudio de los CDC reveló que solo el 24.2% de los adultos cumplían con estas recomendaciones en 2020.

Duerme entre 7 y 9 horas por noche

Además, el descanso adecuado es esencial. Dormir entre 7 y 9 horas por noche ayuda a mantener una presión arterial saludable, mientras que dormir menos de 6 horas o más de 9 horas está asociado con un mayor riesgo de ACV.

Evita el exceso de sueño

Mclernon destaca que el sueño excesivo podría estar relacionado con problemas como la depresión o la apnea del sueño, condiciones que también incrementan el riesgo cerebrovascular.

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Con estos sencillos pero efectivos cambios en el estilo de vida, es posible reducir significativamente las probabilidades de sufrir un ACV y mejorar la salud en general. Adoptar hábitos saludables puede ser la clave para prevenir este devastador evento y optimizar nuestra calidad de vida a largo plazo.