Dormir junto a una pareja tiene estos beneficios para la salud, estudios revelan

CIUDAD DE MÉXICO.- Compartir la cama con la pareja es una práctica común entre los adultos, y diversos estudios sugieren que puede mejorar la calidad del sueño. Según el Dr. Thomas Michael Kilkenny, director del Instituto de Medicina del Sueño en el Hospital Universitario Northwell Staten Island, dormir acompañado puede brindar seguridad física y emocional.

Kilkenny señala que la clave para obtener estos beneficios es la cercanía emocional entre los miembros de la pareja. “Cuanto más cercanos son emocionalmente, más sincronizado se vuelve su sueño”, explicó. Esto sugiere que la calidad del sueño no solo depende del descanso físico, sino también de la conexión con la otra persona.

Según el especialista, compartir la cama ofrece tres beneficios principales: una mayor duración del sueño, mejor calidad del descanso y una conexión más profunda con la pareja. Estos hallazgos podrían hacer que algunas personas reconsideren la idea de dormir separadas.

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Sueño más prolongado y reparador

Uno de los principales beneficios de dormir en pareja es el aumento en la duración del sueño. Estudios basados en ondas cerebrales indican que quienes comparten la cama suelen dormir por más tiempo y sentirse más relajados al despertar.

Esto se debe en parte a la liberación de oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, que se activa con el contacto físico como abrazos, caricias y el simple hecho de dormir cerca. Esta hormona ayuda a reducir el estrés y favorece la sensación de seguridad, lo que facilita conciliar el sueño y mantenerlo por más tiempo.

Además, compartir la cama puede mejorar la fase de sueño REM, que es crucial para la regulación emocional, la consolidación de la memoria y el desarrollo cerebral. Quienes duermen acompañados suelen experimentar menos interrupciones en esta etapa del sueño en comparación con quienes duermen solos.

Sueño sincronizado y de mejor calidad

Dormir con la pareja también puede mejorar la calidad del sueño al sincronizar los ciclos de descanso. Este fenómeno, conocido como “sincronización del sueño”, es similar al comportamiento de dos relojes de péndulo que comienzan a moverse al mismo ritmo cuando están cerca.

Kilkenny explica que esta sincronización ocurre cuando hay atención mutua y una relación emocional estable. En parejas con una conexión sólida, los patrones de sueño tienden a alinearse, lo que reduce las interrupciones y mejora el descanso. Sin embargo, este efecto no se observa en personas que duermen juntas sin un vínculo emocional.

La sincronización del sueño puede estar influida por la comunicación y la estabilidad de la relación. Factores como la confianza y el apoyo emocional juegan un papel clave en la mejora del descanso compartido.

Latidos en armonía

Más allá de la sincronización del sueño, los estudios también muestran que las parejas pueden sincronizar sus ritmos cardiacos mientras duermen juntas. Kilkenny explica que los latidos del corazón de ambos se van ajustando a lo largo de la noche, lo que sugiere una interacción entre sus sistemas nerviosos.

Este fenómeno puede estar relacionado con una reducción en las respuestas al estrés a nivel neurológico, lo que ayuda a mantener un estado de calma durante el sueño. Según el especialista, este proceso no es unidireccional, sino que ambos miembros de la pareja influyen en el ritmo cardiaco del otro.

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En definitiva, compartir la cama con la pareja no solo fortalece el vínculo emocional, sino que también puede mejorar la calidad y la duración del sueño. Estos hallazgos podrían cambiar la percepción sobre el descanso en pareja y motivar a más personas a valorar sus beneficios.