La escultura de Donatello que intriga a los expertos
Actualmente, la escultura se encuentra en el Museo Nazionale del Bargello, en Florencia.
Dentro de la vasta obra de Donatello, maestro indiscutible del Renacimiento, existe una escultura que ha desconcertado a los historiadores del arte durante siglos: Amore-Attis. Se trata de una figura en bronce de apenas 104 cm de altura que, a pesar de su pequeño tamaño, esconde un significado complejo y enigmático.
Actualmente, la escultura se encuentra en el Museo Nazionale del Bargello, en Florencia, en la sala dedicada al genial escultor. Sin embargo, su historia resulta intrigante desde el principio. Se sabe que estuvo en la casa de la familia Doni, aunque en la época en que se realizó la obra, dicha familia no tenía los recursos para encargar una pieza de tal magnitud, mucho menos a Donatello. Esto sugiere que la compraron posteriormente, pero la identidad del comitente original sigue siendo un misterio.
Un enigma mitológico
La escultura en sí misma desafía cualquier categoría fácil de interpretar. Su expresión risueña y sus alas la acercan a la representación clásica de Eros o Cupido, el dios del amor. Sin embargo, su vestimenta introduce una confusión: el personaje lleva un pantalón frigio que deja descubierta la parte trasera, un detalle que remite al mito de Atis. Según la leyenda, Atis fue un apuesto joven amado por la diosa Cibeles, quien, al no ser correspondida, lo llevó a la locura hasta que el propio Atis se castró.
Simbolismo oculto en el bronce
La escultura presenta varios elementos que aumentan el misterio de su interpretación. En el cinturón, se observan decoraciones con flores de opio, lo que llevó al historiador Erwin Panofsky a plantear que la pieza podría aludir a la muerte y al inevitable paso del tiempo, reforzado por la asociación del opio con el sueño eterno.
Otro detalle llamativo son sus sandalias aladas, con restos de dorado, y la posición de su pie sobre una serpiente. Estos rasgos evocan a Hermes o Mercurio, el dios mensajero, y también al héroe Hércules. Además, la figura parece estar en movimiento, con los brazos elevados, lo que sugiere que pudo haber sostenido unos dados, símbolo de la incertidumbre del destino.
Como si no fuera suficiente, el personaje tiene una pequeña cola, detalle característico de los sátiros, criaturas mitológicas asociadas a la naturaleza y la lujuria.
Entre la antigüedad y el Renacimiento
El realismo y la fidelidad de Donatello al modelo clásico fueron tan extraordinarios en esta escultura que, durante un tiempo, se creyó que era una pieza etrusca. Sin embargo, más tarde se confirmó su autoría, en parte gracias a Giorgio Vasari, quien ya la mencionaba en su famosa obra Las Vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos.
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El significado de Amore-Attis sigue sin resolverse por completo. ¿Es Cupido, Atis, Hermes o una combinación de todos ellos? Lo cierto es que Donatello logró una pieza que no solo desafía las categorías clásicas, sino que sigue cautivando e intrigando a quienes la observan siglos después de su creación.
Con información de HA!
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