La revolución impresionista llega a CDMX con Monet, Matisse y más

El Museo del Palacio de Bellas Artes se viste de gala con la inauguración de la exposición La revolución impresionista: de Monet a Matisse, una muestra que celebra la evolución del impresionismo y su impacto en el arte moderno. Con 45 piezas icónicas provenientes del Museo de Arte de Dallas, la exposición estará disponible del 25 de marzo al 27 de julio, ofreciendo una experiencia única para los amantes del arte.

Un recorrido por la modernidad

Organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en colaboración con el Museo de Arte de Dallas (DMA), la exhibición presenta obras de figuras fundamentales como Claude Monet, Edgar Degas, Pierre-Auguste Renoir y Henri Matisse. La curaduría, a cargo de Nicole R. Myers, directora de Curaduría e Investigación del DMA, busca trazar el viaje del impresionismo desde sus inicios en la década de 1870 hasta su transformación en los modernismos del siglo XX.

“Creo que es la trayectoria de cómo pasamos de un estilo relativamente histórico a lo que hoy consideramos arte moderno. Quise conectar los puntos”, explicó Myers, quien destaca que la muestra no solo aborda el impresionismo y el postimpresionismo, sino también su influencia en las vanguardias.

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Miguel Ángel pintó esta obra con solo 12 años

Impresionismo y su afinidad con el arte mexicano

Uno de los aspectos más interesantes de la exposición es su relación con el arte mexicano. Según Myers, el espíritu subversivo del impresionismo encuentra paralelismos con la historia del arte en México. “La idea de revolución, de ser subversivo, de tratar de crear un arte más auténtico, es la historia de este colectivo de artistas. Espero que eso sea evidente para los visitantes”, señaló la curadora.

La colaboración entre el Museo de Arte de Dallas y el Palacio de Bellas Artes ha sido clave en esta iniciativa, fortaleciendo la relación entre ambas instituciones y permitiendo que el público mexicano tenga acceso a obras de gran relevancia histórica y artística.

Obras imperdibles

Entre las piezas más destacadas de la exposición se encuentran El Pont Neuf de Monet y Place du Théâtre Français: efecto de niebla de Camille Pissarro.

“La obra de Monet resume todo lo que era radical para los impresionistas: pintada al aire libre, sin detallar en exceso, capturando la modernidad con barcos de vapor, carruajes y figuras en movimiento”, explicó Myers.

Otra joya de la muestra es una pintura poco conocida de Berthe Morisot, la única mujer que participó en la primera exposición impresionista de 1874. Según Myers, su obra es “radical, con el lienzo expuesto y apenas terminada, algo muy poco común en las colecciones de arte público en Estados Unidos”.

Una exposición que inspira

La muestra no solo ofrece un recorrido visual por la historia del impresionismo, sino también una reflexión sobre la lucha de los artistas por la innovación.

“Estos artistas luchaban, no había mercado, no encontraban clientes, pero creían tanto en lo que hacían que lo llevaron a cabo de todas formas. Eso es inspirador para cualquier público”, concluyó Myers.

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La revolución impresionista: de Monet a Matisse promete ser una de las exposiciones más importantes del año en la Ciudad de México, acercando al público a una de las transformaciones más fascinantes del arte moderno. Una oportunidad imperdible para descubrir la esencia de la revolución impresionista en el corazón de Bellas Artes.

Con información de López Dóriga Digital.