Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso | Noticias de México | EL IMPARCIAL / Microplásticos

Microplásticos ahora detectados en el chicle, con partículas vinculadas a 3 enfermedades crónicas

Estos microplásticos, que provienen tanto de chicles sintéticos como naturales, podrían tener efectos negativos en la salud, ya que se asocian con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y accidentes cerebrovasculares.

Microplásticos ahora detectados en el chicle, con partículas vinculadas a 3 enfermedades crónicas

CIUDAD DE MÉXICO.- Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) ha revelado un hallazgo alarmante: masticar una sola pieza de chicle puede liberar cientos, o incluso miles, de microplásticos en nuestra saliva. Estos diminutos fragmentos de plástico podrían estar siendo ingeridos, lo que plantea serias preocupaciones sobre su impacto en la salud humana.

Los microplásticos son fragmentos diminutos de plástico que varían entre 1 nanómetro y 5 milímetros de tamaño. Se generan cuando los plásticos más grandes se descomponen con el tiempo. Investigaciones previas han mostrado que los humanos ingerimos una cantidad impresionante de plástico cada semana a través del agua, los alimentos y el aire. Estos peligrosos micropartículas han sido detectados en varios órganos y fluidos del cuerpo, incluidos los pulmones, hígado, riñones, corazón, sangre, y en la leche materna.

Investigación sobre los microplásticos en el chicle

El estudio de UCLA se centró en cómo los microplásticos pueden ingresar al cuerpo a través del consumo de chicle. Para ello, los investigadores analizaron cinco marcas de chicles sintéticos y cinco de chicles naturales, que son aquellos elaborados con base en materiales vegetales como el chicle o la savia de árbol. Los chicles sintéticos, por su parte, contienen goma de caucho derivada del petróleo. El objetivo era comparar la cantidad de microplásticos liberados por cada tipo.

Los resultados fueron sorprendentes: un promedio de 100 microplásticos fueron liberados por cada gramo de chicle, con algunas piezas de hasta 600 microplásticos. Dado que una pieza de chicle pesa entre 2 y 6 gramos, se estimó que una pieza más grande podría liberar hasta 3,000 microplásticos. La investigación mostró que tanto los chicles sintéticos como los naturales liberaban cantidades similares de estas partículas plásticas.

Los microplásticos y su relación con enfermedades crónicas

El estudio de UCLA no buscó alarmar, pero sí resaltar una preocupación creciente: aunque no se ha demostrado de manera concluyente si los microplásticos son peligrosos para la salud, investigaciones previas han mostrado que estos fragmentos pueden dañar células, causar inflamación, alterar el funcionamiento de los órganos y modificar las respuestas del sistema inmunológico. Además, se ha encontrado que una mayor exposición a los microplásticos podría estar vinculada a enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y los accidentes cerebrovasculares.

Un estudio reciente sobre la presencia de microplásticos en el agua y su relación con problemas de salud en comunidades costeras y ribereñas de Estados Unidos sugirió que estos micropartículas podrían estar influyendo en la prevalencia de estas enfermedades. Sin embargo, los científicos enfatizaron que más investigación es necesaria para comprender si los microplásticos son la causa directa de estos problemas de salud o si simplemente coinciden con otros factores ambientales y de estilo de vida que contribuyen a las enfermedades.

Cómo reducir la exposición a los microplásticos

Aunque es casi imposible evitar por completo la exposición a los microplásticos, los expertos sugieren algunas estrategias para reducir su ingesta. En el estudio de UCLA, se descubrió que la mayoría de los microplásticos se liberan en los primeros dos minutos de masticar. Por lo tanto, una recomendación es masticar una sola pieza de chicle durante más tiempo, en lugar de consumir varias a lo largo del día.

Además, los expertos de UCLA aconsejan ser conscientes de cómo se desecha el chicle, ya que el chicle mal descartado genera otra capa de contaminación. Por otro lado, se sugieren cambios en nuestros hábitos cotidianos, como evitar el uso de botellas plásticas, filtrar y hervir el agua del grifo, evitar tablas de cortar plásticas y no calentar alimentos en envases plásticos en el microondas.

El cuidado del medio ambiente como medida preventiva

A nivel global, los microplásticos representan un desafío ambiental importante. Sin embargo, los científicos también señalan que la protección del medio ambiente es fundamental para nuestra salud. Al cuidar el entorno, se está cuidando también nuestra salud. Reducir la producción de plástico, evitar el uso de productos desechables y cambiar hábitos de consumo son acciones clave para limitar la exposición a estos contaminantes.

También podría interesarte: ¿Usas bolsitas de té? Estudio revela que estarías consumiendo microplásticos durante su uso

Aunque evitar por completo los microplásticos pueda ser casi imposible, cada pequeño paso para reducir su presencia en nuestro entorno puede hacer una gran diferencia. Las recomendaciones incluyen, por ejemplo, elegir té en hojas sueltas o en bolsas de papel en lugar de en bolsas plásticas, así como adoptar prácticas que protejan tanto a nuestro cuerpo como al planeta.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados