“Estoy aquí, mi familia está aquí y Hitler perdió”: sobreviviente del Holocausto regresa a Auschwitz a los 94 años
Este regreso, lejos de ser solo un acto simbólico, se convirtió en un testimonio vivo de supervivencia.
POLONIA-. Un emotivo video ha tocado el corazón de miles de personas en redes sociales, al mostrar a una mujer judía de 94 años regresando al campo de concentración de Auschwitz, donde fue prisionera cuando apenas tenía 14. Acompañada por su familia, esta visita no solo representó un viaje a su pasado, sino también una poderosa declaración de vida, memoria y resistencia.
Auschwitz-Birkenau, ubicado en Polonia, fue el mayor campo de concentración y exterminio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1940 y 1945, más de 1.1 millones de personas fueron asesinadas allí, en su mayoría judíos. Hoy, el sitio funciona como museo y memorial del Holocausto.
“Hitler perdió… estoy aquí”
La sobreviviente, cuyo nombre no ha sido revelado públicamente, recorrió el lugar en silencio, observando los barracones, las vías del tren y los restos del horror que vivió durante su adolescencia. A pesar del peso de los recuerdos, pidió tomarse una fotografía en el sitio, esta vez con una sonrisa.
Cuando un reportero le preguntó por qué sonreía en un lugar tan cargado de tragedia, su respuesta fue clara y conmovedora:“¿Qué se supone que haga? Quiero que sepan que estoy bien, ¡que estoy bien! ¡Y sigo aquí, sigo aquí! Hitler perdió… estoy aquí, mi hija está aquí, mi familia está aquí, y estoy feliz por eso.”
Sus palabras y su actitud positiva frente a un pasado tan doloroso han sido celebradas en redes sociales. El video suma más de 193 mil reacciones y ha generado miles de comentarios, entre ellos: “Ella es fuerte y valiente.”, “Dios la bendiga hasta los 120 años, ella se merece cada onza de felicidad que el mundo tiene para ofrecerle.” y “Total respeto para ella.”
Este regreso, lejos de ser solo un acto simbólico, se convirtió en un testimonio vivo de supervivencia.
Para muchos, representa la victoria de la memoria y la dignidad sobre el olvido y el horror, y un mensaje esperanzador para las nuevas generaciones: la historia no se olvida, pero se puede transformar en fortaleza.