¿Es malo llenar el tanque hasta el tope? Descubre la verdad
Llenar el tanque de gasolina “hasta el tope” es una costumbre común entre muchos conductores.
Llenar el tanque de gasolina “hasta el tope” es una costumbre común entre muchos conductores. Algunos lo hacen por costumbre, otros por querer “sacar el máximo” por su dinero. Pero… ¿es realmente una buena práctica? La respuesta puede sorprenderte.
La tentación del “llenado completo”
Es fácil entender por qué mucha gente lo hace. Al llenar el tanque hasta que la pistola de gasolina se detiene automáticamente, algunos optan por seguir echando un poco más, hasta que el medidor llega al mismísimo borde. Parece inofensivo, ¿verdad? En realidad, esta acción puede traer consecuencias negativas, tanto para tu auto como para el medio ambiente.
Riesgos para tu vehículo
Los sistemas modernos de combustible están diseñados con válvulas y sensores que evitan el sobrellenado. Forzar más gasolina después del primer clic puede saturar el canister de carbón activado, un componente que captura los vapores de gasolina y evita que se liberen al ambiente. Si este sistema se daña, puede resultar en reparaciones costosas y en emisiones contaminantes más altas.
Además, el exceso de gasolina puede expandirse con el calor, lo que puede generar derrames o presión innecesaria en el sistema de combustible.
¿Y tu bolsillo?
Irónicamente, esa pequeña cantidad extra que tratas de meter al tanque no se traduce en una ventaja real. Muchas veces se evapora o se pierde al rebosar. En otras palabras, estás pagando por combustible que tu auto no va a aprovechar, indica ChatGPT.
Entonces, ¿qué es lo recomendable?
Sencillo: deja que la bomba se detenga automáticamente y no intentes llenarlo más allá. Esa señal es suficiente para asegurarte de que el tanque está en su capacidad óptima y segura.
Llenar el tanque hasta el tope no solo es innecesario, sino que puede ser perjudicial. Lo mejor es confiar en el clic automático de la bomba y dejar de llenar ahí. Tu coche (y tu billetera) te lo agradecerán.