MÉXICO-. Lo que debía ser una misa dominical solemne y amena se transformó en un momento de risas inesperadas, gracias a los nervios de una joven del coro que, sin querer, hizo de la ceremonia un episodio memorable para los asistentes.

Cuando los nervios hacen su aparición en el coro

Durante la misa, cuando la joven fue llamada para entonar los cantos litúrgicos, lo que parecía un acto de devoción se convirtió rápidamente en un momento incómodo. La joven, visiblemente nerviosa, comenzó a cantar, pero desafinó tanto que sus notas parecían más lamentos que cantos. Cada vez que hacía una pausa para que la congregación repitiera, los asistentes no sabían si debían seguirla o reírse. Incluso, un niño que estaba en su asiento no pudo evitar volverse hacia sus padres con una mirada de incredulidad, como pidiendo permiso para soltarse en carcajadas.

El video, que fue grabado por un asistente, se ha viralizado en redes sociales, acumulando 43 mil reacciones. Los comentarios no se han hecho esperar y, entre risas y compasión, algunos usuarios escribieron: “Creo que tenía nervios”, “Me hizo acordar cuando entré a un velorio... me tropecé y riéndome dije... casi me mato yo también”, y “Bendecidos los sordos.”

A pesar del desafinado canto, la situación no causó malestar, sino que se convirtió en una divertida anécdota que los presentes recordarán por mucho tiempo.

Sin duda, un ejemplo de cómo los nervios pueden transformar cualquier momento solemne en algo inesperadamente cómico.