El renacer de un antiguo ritual celta en la Escocia moderna
Beltane (pronunciado “BEL-tayn”) es uno de los ocho festivales estacionales del calendario celta.
Cada primavera, en la noche del 30 de abril, miles de personas se reúnen en Calton Hill, en Edimburgo, para recibir el verano de una manera muy especial: con fuego. Vestidos con coloridos y dramáticos trajes, los artistas avanzan entre la multitud al ritmo de tambores y cánticos que resuenan por toda la ciudad. Así se celebra el Beltane Fire Festival, el evento más grande de Gran Bretaña dedicado a honrar una tradición ancestral de fuego, fertilidad y cambio de estación.
Revitalizado en 1988 por un grupo de artistas y voluntarios, el festival combina el respeto por las antiguas costumbres con valores contemporáneos, atrayendo tanto a locales como a turistas de todo el mundo.
El origen ancestral de Beltane
Beltane (pronunciado “BEL-tayn”) es uno de los ocho festivales estacionales del calendario celta, junto a Samhain, Yule, Imbolc y otros. Su significado, “fuego brillante”, refleja su esencia: celebrar la llegada del sol, la fertilidad de la naturaleza y la prosperidad de las comunidades y el ganado.
En tiempos antiguos, las comunidades apagaban todas las llamas de sus hogares para encender una gran hoguera comunal, conocida como “need-fire”. Parte del ritual consistía en hacer pasar el ganado entre dos fuegos, como protección para la temporada venidera. Luego, la noche se llenaba de música, danzas y festejos que duraban hasta el amanecer.
Según Romaine Furmston-Evans, de la Beltane Fire Society, “Beltane ha sido una parte importante de la tradición y cultura escocesa desde antes de la colonización anglosajona”. Aunque los invasores transformaron o renombraron muchas festividades, Beltane persistió, adaptándose con los siglos y llegando a conocerse también como el May Day.
La historia del Beltane moderno en Edimburgo
Aunque el auge del cristianismo y las restricciones culturales del siglo XIX y XX amenazaron con desaparecer los antiguos rituales, Beltane nunca se extinguió del todo. En 1988, un grupo de artistas escénicos decidió resucitar su espíritu en Calton Hill. El evento, que al principio atrajo a unas 50 personas, creció rápidamente, alcanzando los 10,000 asistentes para 1999.
El profesor Ross Tinsley, de la Universidad Napier de Edimburgo, explica que el resurgimiento del festival también fue una forma de expresión frente a las tensiones políticas del Reino Unido durante la era de Margaret Thatcher. En lugar de celebrarse en Arthur’s Seat —tradicional lugar de las antiguas festividades—, se eligió Calton Hill, un espacio conocido en los años 80 por su conexión con la contracultura queer.
En el corazón del festival moderno está la historia simbólica de la Reina de Mayo y el Hombre Verde. Ella representa a la naturaleza, mientras él, al desprenderse de su abrigo de invierno, logra conquistar su atención. Su unión marca el inicio del verano. A su alrededor, otros personajes como los Blancos, Azules y Rojos simbolizan las emociones, el orden y el caos de la naturaleza, respectivamente, en una narrativa que se despliega durante cuatro horas en una experiencia inmersiva.
Más que un espectáculo, un reencuentro cultural
El renacimiento de Beltane responde a un impulso mayor que el simple entretenimiento. Según Furmston-Evans, “estamos viendo un resurgimiento del interés por las culturas indígenas en todo el mundo”, y Beltane representa una forma de reconectar con las raíces escocesas.
Para muchos, el festival refleja una necesidad contemporánea: volver a los ritmos naturales y escapar de la vida acelerada y excesivamente racionalizada de la sociedad moderna. Como explica Tinsley, esta búsqueda también surge de cierta insatisfacción con las religiones tradicionales y el orden social actual.
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La página oficial de la Beltane Fire Society resume el espíritu del evento: “Es la búsqueda de la naturaleza humana más primitiva, la necesidad de reconexión con la tierra, y la exaltación del movimiento caótico y salvaje de la vida frente al orden disciplinado del estado moderno.”
Con información de Natgeo.