El sonido de las olas del mar podrían ser una gran fuente de energía eléctrica para abastecer el mundo en un futuro, según apunta un nuevo estudio
Se calcula que capturar solo el 1% de esta energía bastaría para cubrir el 50% de las necesidades eléctricas del mundo.
El movimiento de las olas en el mar genera una enorme cantidad de energía. Según estimaciones recientes, a nivel mundial las olas producen entre 50 y 80 teravatios de energía, lo que representa dos a tres veces el consumo energético anual de toda la humanidad.
Esta información fue difundidapor MeteoRed a partir de un estudio reciente que abre nuevas posibilidades para aprovechar esta fuente renovable de manera más eficiente.
Se calcula que capturar solo el 1% de esta energía bastaría para cubrir el 50% de las necesidades eléctricas del mundo, un dato que cambia la perspectiva sobre el potencial de los océanos.
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¿Por qué la energía de las olas no se aprovecha más?
La energía de las olas se diferencia de otras fuentes renovables como la solar o la eólica por su abundancia y constancia. Sin embargo, su uso sigue siendo limitado. Los principales obstáculos son los dispositivos de captura ineficientes, especialmente en aguas profundas, donde las condiciones técnicas se vuelven más complejas.
Una nueva solución: ondas acústicas para amplificar las olas
Un estudio reciente propone un enfoque innovador: utilizar ondas acústicas submarinas para amplificar las ondas superficiales. En el mar existen dos tipos de olas:
- Ondas superficiales: creadas por el viento y la gravedad.
- Ondas sonoras: originadas por fenómenos naturales como terremotos o erupciones volcánicas.
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Mediante un fenómeno llamado tríada resonante, dos ondas sonoras pueden transferir su energía a una onda superficial, aumentando su amplitud en más de un 30% bajo condiciones específicas.
Mediante una interacción no lineal cuidadosamente ajustada, dos ondas acústicas pueden transferir energía a una onda superficial, amplificándola de manera controlada”.
¿Cómo funciona este mecanismo?
Las ondas sonoras en el agua viajan a unos 1,500 metros por segundo, mientras que las ondas superficiales se desplazan a decenas de metros por segundo. A través de una interacción precisa, las ondas acústicas ceden parte de su energía a las ondas superficiales, incrementando su tamaño.
Este proceso resulta más eficiente en aguas poco profundas, donde el intercambio de energía se optimiza. En cambio, en aguas muy profundas, la eficiencia disminuye notablemente.
¿Es viable implementar esta tecnología?
Actualmente, existen generadores de ondas acústicas que funcionan en laboratorio. Adaptarlos para operar en el océano permitiría estimular las olas localmente y mejorar la eficiencia de tecnologías ya existentes como:
- Turbinas undimotrices.
- Columnas de agua oscilantes.
Este método tendría la ventaja de ser discreto y no invasivo, lo que facilitaría su integración en el entorno marino.
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¿También podría ayudar contra los tsunamis?
El descubrimiento va más allá de la producción de energía. En 2022, durante el tsunami de Tonga, los investigadores observaron por primera vez una resonancia natural entre olas y ondas acústicas.
Esto abre la posibilidad, aún teórica, de modular las ondas acústicas submarinas para reducir el tamaño de un tsunami. No obstante, generar olas lo suficientemente potentes y dirigidas sigue siendo un reto técnico considerable.
Un uso más inmediato sería mejorar los sistemas de alerta temprana:
Treinta estaciones de hidrófonos podrían ser suficientes para cubrir todas las zonas costeras con riesgo de tsunamis”, indican los investigadores.
Estos hidrófonos complementarían las redes actuales de boyas y sismómetros, que a veces presentan fallas de fiabilidad o rapidez.
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Retos y cuidados necesarios
Para que esta tecnología sea una realidad, todavía deben resolverse varios desafíos:
- Controlar la frecuencia y potencia de las ondas acústicas.
- Evaluar su impacto en la vida marina.
- Mantener las presiones acústicas moderadas alrededor de 10⁵ pascales, un nivel que, según las simulaciones, no afectaría gravemente el ecosistema marino.