El desarrollo humano en el siglo XXI

Finaliza la primera década del siglo XXI con grandes transformaciones para la humanidad, las grandes expectativas de desarrollo humano que había al principio de este siglo, en algunos casos se han cumplido parcialmente y en otros, surgen nuevas agendas de igual o mayor preocupación como el tema ambiental.

Sucesos sobresalientes ocupan la atención mundial, hay una insatisfacción cada vez más notoria y agravada por el comportamiento de la población, violento en ocasiones y pacífico en otras.

Diversas son las causas: el aumento de precio de un boleto de transporte; el valor del petróleo; los reclamos de independencia; la reducción a las pensiones; la insatisfacción con las condiciones de libertades ciudadanas o regímenes autoritarios que sofocan violentamente la expresión de una sociedad demandante de ampliar los causes de libertad política.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) recién publicó su Informe sobre el Desarrollo Humano 2019 en el cual su director Pedro Conceicao, señaló que uno de los mayores problemas que aqueja a nuestra humanidad, es la desigualdad, pero no solo la económica, sino en educación, acceso a la tecnología, de género y los efectos del cambio climático.

Cierto que, indicó el Sr. Conceicao, se ha avanzado en el combate a la pobreza, a las enfermedades y por supuesto, se han reducido las condiciones de hambruna en varias regiones del planeta, pero aún hay un buen número países de bajo desarrollo en los cuales perdura las desigualdades de todo tipo (https://www.mx.undp.org/content/mexico/es/home/library/poverty/informe-sobre-desarrollo-humano-2019.html).

El Informe indica varios factores de la desigualdad, pero se señala que hay una atención mayor para el tema económico; sin embargo, una de las mayores es la desigualdad en la educación de calidad, y no necesariamente en el aumento de la matrícula.

Otro elemento de inequidad en el acceso al poder sobre todo en lo sociopolítico. Varios países padecen regímenes que permanecen inalterables en lo político sin oportunidad de que accedan otras opciones políticas por la vía de elecciones democráticas para gobernar una nación.

Un factor que todavía permanece inalterable es la desigualdad de género, aun cuando el Informe de la ONU Mujeres indica que la mayoría de países adoptan políticas favorables para este reconocimiento, se está todavía lejos de la igualdad en ámbitos como el laboral, lo educativo, el político, el cultural o simplemente en el reconocimiento a las familias formadas por parejas del mismo sexo, tan es así que se reconoce que la igualdad de género está a casi un siglo de distancia de lograrse  (Un nuevo informe de ONU Mujeres presenta una agenda de políticas para poner fin a la desigualdad de género en las familias).

Según el PNUD, para lograr el pleno desarrollo humano, se requiere que las naciones en su conjunto planteen nuevos enfoques de política global, para paliar las desigualdades de todo tipo, pero un factor fundamental es situar a las personas en el centro de la toma de decisiones que permitan combatir la desigualdad.

De tal manera que, a pesar de los riesgos que ello implica, si la humanidad desea vislumbrar un panorama esperanzador para las generaciones futuras, hay que asumir decisiones cruciales para el futuro siglo XXII. ¿Usted qué opina?

*- El autor es coordinador del Observatorio Global Mediático de la Frontera-UABC.