Kryptonita

"Quien mira hacia fuera sueña, quien mira hacia dentro despierta"

Carl Jung.

En la historieta de Superman había un material que le hacía perder sus poderes, y que cuando estaba cerca de él esto ocurría: la kryptonita.

Pues bien, haciendo una analogía en este mundo actual hay una kryptonita que nos afecta mucho: las distracciones.

En USA se calculaba en 2010 que las distracciones en el trabajo tenían un costo de 650,000 millones de dólares, y en 2017 dicha cifra alcanzaba el trillón de dólares. Si deseas mejorar la economía simplemente reduce las distracciones y eso ya será gran ayuda.

Algunas estadísticas.

En USA se lleva estadísticas de muchas cosas, les comparto algunas de ellas que pudiera tener relación con las de nuestro país.

El 89% de las personas que trabajan no alcanzan a terminar las tres principales labores del día. Se calcula que un trabajador pierde por distracciones 759 horas de trabajo en el año. Eso equivale 16 semanas laborales o sea casi 4 meses del año.

Este siglo XXI es la primera generación de la humanidad que tiene esta batalla contra las distracciones, lógicamente la gran mayoría por el uso del smartphone o de tabletas, aunado al incremento de apps y redes sociales. Y esto es muy delicado por lo siguiente: si estás en tu casa y alguien toca la puerta o el timbre muy fácilmente dices que no puedes abrir para que otro lo haga, pero en el caso del smartphone te encanta cuando suena la alarma de que te llegó un mensaje o un correo.

El adolescente intercambia promedio 4 mil mensajes al mes, esto equivale a un mensaje cada 7 minutos que está despierto.

El 53% de las personas reconoce que revisa el correo mientras va manejando. Y el 61% revisa correo mientras anda de vacaciones.

Las personas que laboran en las empresas revisan si les llegó correo promedio cada diez minutos, esto equivale a levantar el auricular del teléfono sin sonar y preguntar si alguien está del otro lado.

75% de las personas admiten usar el teléfono mientras están en el baño, y un 30% no van al mismo sin él.

El 69% de las personas no se acuestan sin revisar por última vez su inbox. El 43% revisa si les llegó correo en medio de la noche, y 35% no se levanta de la cama sin revisar su teléfono. De hecho lo segundo que hacen es servirse un café, lo tercero es pasta de dientes , y en cuarto lugar saludar al cónyuge o familiar cercano.

A esta nueva adicción al celular ya la medicina le tiene un nombre: digifrenia. Nuestro cerebro ya ha realizado rutas neuronales que se activan cada vez que utilizamos el celular. Por ejemplo, estamos haciendo cola en el Caffenio o en otro lugar y lo primero que hacemos es sacar el celular.

Y aquí entra un aspecto medular: está comprobado que si utilizamos un minuto para relajarnos ingresando a una red social, nos tardamos promedio 20 minutos para concentrarnos de nuevo en la tarea que estamos realizando.

Qué podemos hacer.

Lo primero es reconocer si alguna de las situaciones aquí mencionadas corresponde a nuestro comportamiento cotidiano. Como dice Dennis Waitley: necesitas párate desnudo frente al espejo y lo que ves eso es.

El mundo digital lo hemos creado para ser más productivos pero también nos ha distraído más. Ejemplos sencillos de lo que pídenos realizar:

A) Apagar el celular en nuestras reuniones, ya sea de trabajo o familiares.

B) Cuando te subas al auto y majes pon celular fuera de tu alcance

C) Designa áreas de tu casa libres de celular. O momentos determinados como puede ser la comida familiar.

D) Quita Facebook de tu celular y tenlo en tu laptop.

E) Asigna un rol a tu red social y úsala exclusivamente para ello.

Conclusión.

Si te interesa sobresalir necesitas tener un control sobre cómo utilizas tu tiempo. Y el no saber májese las distracciones te puede llevar a ser muy improductivo. Y recuerda que el tiempo es un recurso no renovable. Aléjate de la kryptonita.

*- El autor es socio del Despacho Asesores Ballesteros.