Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Mexicali

Los exportadores lo perciben

Los exportadores como las que tengo contacto en Mexicali y otros estados, y en la que me desempeño, están atentos a lo que analistas y organizaciones han señalado recientemente.

Los exportadores como las que tengo contacto en Mexicali y otros estados, y en la que me desempeño, están atentos a lo que analistas y organizaciones han señalado recientemente: la economía mundial crecerá menos de lo esperado este año a causa de la pandemia, del conflicto en Ucrania y también porque la inflación no cede ni en los Estados Unidos ni tampoco en nuestro país.

Por eso la recuperación comercial y económica que estaba en marcha tras dos años de pandemia, va cayendo. Por ejemplo, la OCDE estimó que la economía mundial crecerá 3 por ciento, que es bastantemente menor al 4.5 por ciento previamente estimado. Además de eso, para el próximo año, el 2023, dice el organismo que el crecimiento disminuiría aún más, ubicándose en un 2.8 por ciento.

La inflación es un tema que a muchos nos preocupa porque nos afecta a todos, aunque siendo objetivo más a quienes tienen menos ingresos o los tienen fijos, sea por salarios, pensiones o jubilaciones. Señala la OCDE, que momentáneamente es poco probable que se produzca un rápido alivio al aumento de precios, por lo que espera alcance un máximo de hasta 8.5 por ciento este año en los países miembros del grupo, antes de bajar a un 6 por ciento el año que entra.

Reconozco que como a muchos y sin ser economista, me alarma que a pesar de las perspectivas de más inflación y menos crecimiento, la OCD, otros organismos, bancos e inversionistas, dicen que es difícil de revertir la subida de precios y si puede ser como la que vivimos en los años setenta, cuando la crisis del precio del petróleo desencadenó una inflación galopante y también un aumento en el desempleo. El petróleo, afortunadamente estamos viendo va bajando de los 122 dólares en los que estuvo el barril semanas atrás.

En general, pienso que la disminución del crecimiento puede ser un mal menor, pero no lo es el estancamiento; tampoco son menores los riesgos por los comentarios que oímos un día sí y otro también de que nos acercamos mundialmente a una crisis alimentaria, la que sería escalada a humanitaria; en México debemos estar preparado para la inflación alimentaria y el desabasto de algunos productos naturales o procesados.

Pero déjenme volver a lo exportador. China se ha visto afectada por una nueva oleada de confinamientos de Covid-19, lo que volvió a impactar las cadenas de suministro y proveeduría de insumos para la producción. Eso se ha reflejado en nuestro país, por ejemplo, en ausencia de componentes y sectores como el automotriz, con problemas para entregar unidades nuevas, con listas de espera de meses para adjudicarle al comprador su auto.

Estados Unidos también nos manda señales que inquietan a los exportadores mexicanos. La inflación no cede y se ha situado como de las mayores en más de treinta años. Esto desmotiva el consumo y por lo tanto la compra de productos importados, así sea automóviles o electrodomésticos, pero también puede alterar la compra de ropa y alimentos. En ese amplio abanico de productos tienen las IMMEX elevada participación, por eso las establecidas en Mexicali y el resto de Baja California pueden salir afectadas.

Como dicen por ahí, si a Estados Unidos les da resfriado a nosotros pulmonía y no pasaría la factura en los planes de inversión y extensión de instalaciones, en los programas de contratación de empleo y en nuestros volúmenes de exportación.

*- El autor es Consejero Nacional de Index, además de Director de Recursos Humanos para LatinAmérica en Newell Brands.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados