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Heriberto Beltrán, futbolista de clase mundial

Heriberto Beltrán, futbolista de clase mundial

Son horas de tensión, el sueño ha desaparecido en los últimos días, la competencia interna no ha sido fácil y llegar al mundial de fútbol que se disputará en Perú es la única obsesión que pasa por la cabeza de Heriberto Beltrán.



Ha sido un largo recorrido, la vida se ha encargado de poner trabas en su camino, sin embargo no está dispuesto a ceder ante nada ni nadie, muy en su interior hay una fuerza que le dice que su destino es alcanzar la gloria mundial.



Llegó el gran día Jesús Ramírez, entonces entrenador nacional anuncia la lista definitiva y al escuchar su nombre, el popular “Anelka” parece haber quedado petrificado, el tiempo de pronto parece haberse detenido por completo.



Años más tarde dicha convocatoria final cobraría mucha más relevancia debido a que Heriberto Beltrán se mantuvo en una plantilla que a la postre saldría campeona del mundo, mientras que Javier “Chicharito” Hernández fue recortado.



Hoy a diez años de esa hazaña, los presentes futbolísticos de uno y otro jugador son contrastantes, el “Chicharito” entrena en Manchester, Inglaterra, mientras que el “Anelka” juego en el Torneo de los Barrios de Mexicali con el Deportivo Ferrocarril.



En exclusiva para LA CRÓNICA, el mexiquense plática su historia adentrándose en ese momento histórico y en el presente que atraviesan él y muchos de sus ex compañeros.






“COCA” SU DESCUBRIDOR, “CHUCHO” SU MENTOR

, como cualquier niño Heriberto Beltrán se la pasaba en las calles del Distrito Federal jugando fútbol con sus amigos, de pronto un día todo cambio y su camino se entrelazó con el de Ángel “Coca” González, cazador de talentos que descubriera a Cuauhtémoc Blanco.



El visor argentino lo bautizó como “Anelka” debido al parecido físico y futbolístico con el delantero francés de ese nombre que entonces jugaba para el Real Madrid.



Luego de un tiempo de pertenecer a su escuelita, su descubridor lo envió a las fuerzas básicas de Pachuca y fue cuestión de tiempo para que el radar de Jesús “Chucho” Ramírez lo encontrara.



“Fue un camino muy largo, el proceso se empezó con Jesús Ramírez cuando teníamos como 13 o 14 años, fueron cuatro años de estar viajando de un país a otro, fue mucho sacrifico, eran concentraciones de mes y medio, para jóvenes de 15 años eso es complicado” comparte.



Algo del joven delantero cautivó al seleccionador nacional y algo del seleccionador nacional penetró el interior del joven delantero que a partir de ese momento se fijó en Ramírez como su mentor del fútbol.



“Jesús nos hizo ver y entender que podíamos competirle a cualquier país europeo sin problemas, nosotros por eso llegamos a ese mundial con la convicción de ganar, teníamos muy buen grupo gracias a Chucho” plática con el orgullo de un hijo hacía un padre.



“Mi caso fue muy particular porque dos años antes de la fecha en que se da la última lista, yo salí golpeado de un ojo y me trasplantaron la córnea, duré un año sin jugar, regresé y gracias a Dios Jesús Ramírez me tuvo la confianza para mantenerme” continúa con el mismo orgullo.



SENTIMIENTOS ENCONTRADOS EN LA LISTA FINAL

, antes de partir a territorio sudamericano, llegó uno de los momentos más complicados en el proceso que vivió “Anelka” Beltrán, el despedirse de grandes amigos que no pasaron el recorte final y consolarlos por quedar fuera la justa mundialista.



Pocos saben que en dicha lista jugadores hoy consagrados como Javier “Chicharito” Hernández o Jorge Torres Nilo no cumplieron con las características que “Chucho” Ramírez buscaba, en cambio algo de Beltrán seguía enamorándolo.



“Siempre fuimos aproximadamente 25 o 30 jugadores pero a cada gira solo iban 18, entonces hubo quienes a veces iban y veces no, afortunadamente yo casi siempre estuve en todo el proceso” confiesa.



“El fútbol es de momentos, creo en esa ocasión fuimos los que tuvimos que ir, además me siento orgulloso de él (Chicharito) porque esos son golpes de la vida que a un futbolista lo pueden liquidar y por su coraje él ha salido adelante” extiende.





LLEGA LA HORA DE HACER HISTORIA

, debutar en el mundial sub 17 de fútbol, si bien es cierto Heriberto Beltrán no fue titular con su equipo, si fue uno de los elementos de confianza, se había ganado a pulso el derecho de entonar el himno nacional en el estadio peruano.



La actividad que tuvo el mexiquense en esta justa fue poca, no obstante él mismo revela que la adrenalina que se siente desde el banquillo es singular, ya que la mentalidad estuvo siempre enfocada en hacer historia como equipo.



“La verdad yo solamente jugué los dos primeros partidos, en el segundo contra Turquía jugué como 30 minutos, para mí fue lo mejor la verdad, yo sabía que por mi lesión yo no estaba para pelear la titularidad, me siento muy contento por haber estado ahí” sentencia.



A diferencia de muchos periodistas o aficionados que no daban un peso por esta selección, los llamados “niños héroes” desde el primero hasta el último partido nunca dudaron en tener la capacidad de alcanzar este logro.



“Siempre hubo un gran ambiente y plena confianza, en cada partido íbamos cantando en el camino, llegábamos a los partidos y Chucho nos hacía meditar, cuando acababa la charla abríamos los ojos convencidos de ganar” recuerda.



PRESENTE CONTRASTANTE PARA MUCHOS.

La falta de apoyos al futbolista mexicano podría ser la principal causa por la que muchos jugadores de esa camada no han podido dar el salto a pesar de contar incluso con grandes oportunidades.



Los casos de Ever Guzmán, Sergio Arias, César Villaluz, Patricio Araujo y el mismo Heriberto Beltrán por mencionar algunos son ejemplos de cómo llegar o mantenerse en primera división ha sido muy complicado.



“Yo estoy muy agradecido con grupo Pachuca porque me tuvieron confianza, incluso estuve en el equipo que quedó campeón de la Copa Sudamericana, pero la verdad si falta apoyo al futbolista mexicano” asevera.



La constante llegada de extranjeros al país termina por truncar los procesos juveniles y tal es el caso de “Anelka” Beltrán que precisamente en Pachuca le fue imposible debutar ya que en su posición estaban los entonces consagrados “Chaco” Giménez, Andrés Chitiva o Damián Álvarez.



“Es muy difícil para un joven mexicano crecer cuando se traen extranjeros consagrados, es ahí cuando empiezas a rodar en Primera A, a muchos de mis compañeros les pasó lo mismo” lamenta.







ARROPADO EN MEXICALI

, su esposa e hija son nacidas en la capital bajacaliforniana y por consecuencia desde hace algún tiempo Heriberto Beltrán ha encontrado en Mexicali una especie de “segunda casa” en todos los sentidos.



Por causas ajenas, Heriberto Beltrán se quedó sin equipo este semestre y gracias a ello las vacaciones a Mexicali se hicieron casi obligatorias, fue entonces cuando aunado al hecho de encontrar el confort familiar, Beltrán encontró rápidamente también la fraternidad futbolística.



“Aquí en Mexicali ya había tenido una experiencia hace como dos años y coincidí como algunos amigos que también tuvieron experiencia profesional o que nos encontrábamos en nacionales y ahora que me quedé sin jugar aquí estamos cumpliendo lo que algún día habíamos platicado” comenta.



Ya con algunas semanas jugando bajo el singular clima mexicalense, el buen “Anelka” no dudó en expresar su admiración por el valor del futbolista cachanilla y además indicó que el fútbol en este lugar se juega muy diferente al del interior de la república.



“Es muy diferente el nivel, allá el ritmo es muy pausado y aquí no, aquí se juega a un ritmo muy intenso, la verdad me está costando adaptarme al calor, los jugadores de aquí son muy rápidos y con este calor eso se admira” extiende.



Sin conocer con exactitud cuál será su futuro inmediato, Heriberto Beltrán se dice cien por ciento concentrado con el equipo Deportivo Ferrocarril, club al que llegó gracias a la invitación de su amigo Luis Heberto Campoy.



Muchos pensaron que por tratar de cuidar su carrera, este jugador no se brindaría en la cancha, sin embargo es él mismo quien asegura que es muy complicado tratar de reservarte cuando sientes ese amor por el fútbol.



“La verdad que por más que uno quiera cuidarse, ya una vez que entra al campo hace lo que le gusta, yo juego para divertirme, hay que cumplir, yo vine aquí comprometido, nada de cuidarme eso se olvida dentro del campo, aquí como en cualquier otra parte quiero ser campeón” asegura.


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