Marisela Escobedo: Recuerdan la lucha de una madre por la justicia en el feminicidio de su hija

CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua.- El 28 de septiembre de 20008, Marisela Escobedo Ortíz perdió una hija, en lo que fue para ella "su primera muerte", pero nunca la convicción de que se hiciera justicia por el feminicidio de Rubí Marisol Frayre, de 16 años de edad; Sergio Rafael Barraza Bocanegra, su esposo, fue señalado como responsable del delito.

La historia de Marisela ha sido plasmada por Carlos Pérez-Osorio, director, y Laura Woldenberg, productora ejecutiva, en un documental de Netflix construido con narrativas, entrevistas y la sólida investigación periodística de Karla Casillas. En entrevista con Animal Político, la poducción cuenta que tuvo la premisa de no revictimizar y emitir un mensaje más allá de su desoladora situación.

Durante la búsqueda de la verdad en el asesinato de su hija, Marisela Escobedo enfrentó durante la gubernatura de César Duarte Jáquez, actualmente encarcelado en Miami, y el sexenio de Felipe Calderón, la crudeza de las "muertas de Juárez" y la guerra contra el narcotráfico.

A pesar de toda adversidad, la madre de Rubí persistió y se colocó como una activista referente de la comunidad feminista. También tuvo que resistir el abandono del sistema y las autoridades en el caso de su hija, pero tampoco la detuvo, pues se tomó el rol de investigadora, por cuenta y recursos propios.

Así, Marisela Escobedo emprendió una pesquisa contra el feminicida Sergio Rafael Barraza y afirmó que este confesó a su padre haber asesinado a Rubí Marisol. Para entonces, Barraza había huído junto a la nieta de Escobedo a Fresnillo, Zacatecas.

De acuerdo con Radio Fórmula, Sergio Rafael fue localizado, detenido y trasladado a Ciudad Juárez, donde confesó haber cometido el feminicidio de Rubí Frayre, sin embargo a pesar de ello, los jueces lo absolvieron el 29 de abril de 2010 argumentando una supuesta "falta de pruebas", a pesar de la confesión del propio implicado y el hallazgo de 39 restos óseos de Rubí, esta fue "la segunda muerte" de Marisela.

No obstante, la madre de Rubí creció como activista y se mantuvo en la búsqueda de la justicia, realizó marchas, protestas e incluso una caminata hacia la Ciudad de México. César Duarte Jáquez, entonces gobernador de Chihuahua, sostuvo pláticas con Marisela, sin embargo Sergio Rafael Barraza seguía prófugo y sin castigo.

El 8 de diciembre de 2010, Marisela Escobedo organizó un plantón en la Plaza Hidalgo, frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua.

De acuerdo con Reforma,8 días más tarde, el 16 de diciembre, mientras platicaba con otra persona, se aproxima una persona caminando por la banqueta que nunca la pierde de vista y momentos después, de un auto baja un hombre armado que encañona a Marisela.

Su acompañante lanza un objeto que distrae al hombre armado, Marisela aprovecha para huir y logra cruzar la calle hacia el Palacio de Gobierno, sin embargo, es alcanzada y recibe un disparo con el que la asesinan.

En 2012, José Enrique Jiménez Zavala fue detenido y procesado por su responsabilidad en el asesinato de Marisela y declaró que el asesinato de la activista fue ordenado por Los Zetas, para quienes trabajaba Sergio Rafael, el responsable del feminicidio de su hija.