El expresidente de México que se encuentra abandonado y despojado de su riqueza inmobiliaria
Personas que trabajaron para Luis Echeverría Álvarez, presidente de México de 1970-1976, aseguran que los hijos del exmandatario lo despojaron de su fortuna y que se encuentra recluido en una habitación de su residencia en San Jerónimo.
CIUDAD DE MÉXICO.- El expresidente Luis Echeverría Álvarez pasará a la historia como el primer presidente de México sometido a juicio. En noviembre de 2006, Echeverría libró una orden de aprehensión en su contra como presunto responsable del delito de genocidio por la masacre del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, cuando fungía como secretario de Gobernación, y de la matanza del 10 de junio de 1971 ya como presidente.
Sin embargo, por su edad y estado de salud, ambos cargos los pasó en prisión en su residencia y tres años después fue exonerado.
Asimismo, Echeverría Álvarez aumentaba su riqueza bajo la égida del poder presidencial, con la fundación de una docena de empresas inmobiliarias que le han generado a su familia millones de pesos desde 1976 y que ahora salen a la luz por un juicio laboral.
Personas que trabajaron para el expresidente dicen que sus hijos lo despojaron y se encuentra abandonado y recluido en una habitación de su domicilio en San Jerónimo.
Mientras se llevaba el juicio, en pleno arraigo domiciliario de Echevería Álvarez en su residencia de Magnolia 131, en San Jerónimo, sus hijos fueron notificados que una sola de sus empresas, Club y Residencias de Cuernavaca, SA, propietaria de las instalaciones del Hotel Camino Real Sumiya en Jiutepec, Morelos, había registrado un incremento de capital de 24 millones de pesos.
Según la escritura pública 178253, expedida ese día por el notario 2 de Cuernavaca, Hugo Salgado Castañeda, el capital social de la empresa pasó de 38 millones 170 mil 167 a 62 millones 170 mil 767 pesos –un incremento real de 24 millones–, situación que se notificó durante la asamblea ordinaria de accionistas encabezados por su hija, María del Carmen Echeverría Zuno (Apro, 2 de enero de 2007).
La fortuna de Echeverría está concentrada en 12 empresas: Administradora de Inmuebles Citlali, SA; Inmuebles Superación, SC; Inmuebles Abril, SC; Inmuebles Potam, SC; Inmuebles Cocori, SC; Inmuebles Nainari, SC; Club y Residencias de Cuernavaca, SA de CV; Cuernavaca Primavera, SA; Operadora de Hoteles y Restaurantes Sumiya, SA de CV; Bello Caribe, SC; Inmuebles Pez, SC; y Bella Ixtapa Inmobiliaria, SA. Dichos bienes en la actualidad se encuentra bajo el control de uno de sus hijos.
En 2002, algunos de sus hijos lograron que se les otorgara el total de los bienes, con lo que, Echeverría Álvarez dejó de ser usufructuario vitalicio de la riqueza generada por esos negocios inmobiliarios. Se trató de un despojo porque esa cesión la hicieron a sus espaldas, explica Heraclio Bonilla, quien fue abogado del exmandatario.
El expresidente, de acuerdo con personal que trabajaba para él y que también fue despedido de forma injustificada por los hijos, quedó recluido, abandonado, en su propia casa.
Echeverría vive arrinconado en una recámara de lo que fue su residencia, aseguró María Modesta Gil Cedillo, quien fue su asistente personal durante 25 años, hasta que los hijos del expresidente, la despidieran con agresiones, en diciembre de 2018, motivo por el que también están demandados penal y laboralmente.
Como responsables de las empresas, los hijos del exmandatario perdieron un juicio laboral por el que tendrán que pagar 9 millones de pesos, aproximadamente, a quien fuera su contador, Raúl Olvera Gómez.
Por medio del juicio, se pudo develar la riqueza que acumuló Echeverría muy al estilo del dictador chileno Augusto Pinochet, señala en su publicación Proceso, pues al mismo tiempo que era enjuiciado políticamente, los negocios se multiplicaban y se hacia más rico junto con su familia.
Con información de Proceso