SIP condena asesinatos de periodistas en México

Miami, Florida.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió a las autoridades de México investigar los móviles detrás de los asesinatos de dos reporteros en los últimos días.

La organización reiteró su reclamo por la falta de eficiencia de los sistemas de protección y seguridad para periodistas.

Jorge Canahuati, presidente de la SIP, expresó condolencias a las familias y colegas de las víctimas de estos crímenes.

México

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Indefensión de periodistas ante la violencia

"Nos alarma la indefensión que padecen los periodistas ante la violencia. Instamos a las autoridades de ambos países a investigar con celeridad y profundidad para establecer sanciones a los responsables materiales e intelectuales de estos asesinatos, y conocer si tuvieron como móvil la actividad periodística", dijo Canahuati, CEO de Grupo Opsa, de Honduras.

Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, agregó: "Condenamos estos nuevos crímenes que reflejan la falta de justicia que rodea a la mayoría de los asesinatos contra periodistas en países donde existen mecanismos de protección que debieran ser eficientes para prevenir este tipo de delitos".

Jornet, director periodístico del diario La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina, reiteró que la la SIP viene solicitando a los gobiernos de ambos países que revisen los protocolos de los sistemas de protección, ya que estos parecen ser insuficientes e ineficientes.

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El caso de Margarito Martínez

En México, Margarito Martínez, de 49 años, fotorreportero independiente, fue baleado el 17 de enero cuando salía de su domicilio en Tijuana, Baja California.

Trabajaba para varios medios nacionales e internacionales. Días antes del asesinato, Martínez había solicitado su incorporación al mecanismo estatal de protección para periodistas, luego de que un ex policía lo acusara de ser editor de dos páginas de Facebook dedicadas a la publicación de crímenes. Temía represalias de grupos criminales.

La Fiscalía General del Estado (FGE) constató que el arma usada en el asesinato del fotógrafo había sido utilizada en otros cinco hechos delictivos ocurridos entre mayo y junio de 2020. Las autoridades investigan también si se trató de una disputa personal con un vecino.