Solitarios de cartas: ¿Qué ventajas suponen para los niños?
Aunque se trata de una actividad lúdica, la mecánica de los juegos solitarios los convierte en algo más que entretenimiento. La facilidad de dominio y diversión que suponen despierta la atención de los niños sin saber el trasfondo que esconden para su desarrollo cognitivo y capacidad de concentración.
En cualquiera de sus versiones, llevarse la victoria jugando Solitario demanda planificación, entendiéndose que más allá de divertirse, los niños están obligados al uso del pensamiento lógico y matemático, así como de la concentración.
La solución ideal en momentos de aburrimiento
Al igual que sucede con el clásico Buscaminas o el tradicional Carta blanca, en las versiones de Solitarios no hace falta compañero para jugar. De esta forma, garantizan la diversión autónoma en momentos de soledad, aburrimiento y ocio.
Sin saberlo, los niños gastan el tiempo libre en una herramienta que no solo contribuye a su equilibrio mental, sino al alivio de las tensiones. Mientras promueven estados de felicidad, estos juegos incrementan la capacidad de raciocinio y el nivel de concentración.
Aprendizaje y pensamiento lógico
De manera inadvertida, los niños que juegan Solitario Spider mejoran a mediano y largo plazo, sus competencias matemáticas y el pensamiento estratega. La razón de ello radica en la atención continua que demanda la resolución de cada partida.
Una vez que los pequeños entienden que un simple movimiento puede bloquear el juego obligándolos a empezar desde cero, cada movimiento es producto de decisiones tomadas en base al objetivo que desean alcanzar.
Tolerancia a la frustración
La ausencia de un adversario implica que el desafío es consigo mismo, perder no trasciende de entender y aceptar que la partida no salió bien, aspecto que eleva el nivel de tolerancia. En lugar de frustrarse, los niños se motivan a plantear una nueva estrategia que los conduzca al éxito.
La ventaja de repetir la partida es que, adicional a tomar nuevas decisiones, estas se basan en recordar lo que estuvo mal, por lo que se pone a prueba la memoria y la fortalece.
Finalmente merece la pena recordar que las versiones de Solitario ofrecen modalidades de juego en función de las edades, sea cambiando la estructura en la que deben ordenarse las cartas o la cantidad de ellas involucradas en la partida.