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Prolonga la vida útil de tu carro

Definitivamente, comprar un auto es una decisión no se puede tomar a la ligera, y una de las cosas que debes tener en cuenta es darle el mantenimiento debido para que tenga siempre un rendimiento óptimo.

Una de las mejores maneras de garantizar que tu automóvil tenga una excelente vida útil es que el mantenimiento preventivo se lleve a cabo de manera periódica.

Estas revisiones pueden ayudarte a evitar reparaciones costosas en un mediano e incluso, largo plazo, ahorrándote dinero en el proceso y por supuesto, otorgando la seguridad que tú y tus pasajeros necesitan, conservando en muy buenas condiciones tu unidad de trabajo.

¿De qué se trata?

El mantenimiento preventivo se refiere a la revisión regular y de rutina para ayudar a cuidar tu vehículo en funcionamiento, y evitar cualquier tiempo de inactividad y gastos por fallas imprevistas del equipo.

Para ello, se requiere una planificación cuidadosa y un programa de mantenimiento antes de que haya un problema real, así como para registrar inspecciones pasadas e informes de servicio.

Un programa de mantenimiento preventivo puede incluir puntos como la limpieza, lubricación, cambios de aceite, ajustes, reparaciones, reemplazos de piezas y revisiones parciales o completas que se programan regularmente.

¿Cómo puedo hacerlo?

Al adquirir tu vehículo, procura tener a la mano el manual del fabricante de tu auto, donde encontrarás las indicaciones específicas de uso y mantenimiento de tu modelo en particular.

Puedes acudir a la agencia oficial de la marca, que generalmente se exige para mantener la garantía; o bien, a cualquier taller mecánico de tu preferencia.

En la primera visita al taller, habitualmente se le cambian el aceite de motor y los filtros de aceite y aire; además se revisa el estado de neumáticos, frenos y suspensión.

Dependiendo del kilometraje recorrido, se hace un chequeo más completo; ahí se sumará el cambio de bujías, filtro de combustible, filtro de habitáculo o aire acondicionado, revisión de los niveles de gas refrigerante, líquido de frenos, limpiaparabrisas y se analizarán posibles fugas.

A medida que cambian los aceites de motor convencionales, la mayoría de los vehículos más nuevos ya no tienen que reemplazar el aceite ni el filtro cada 5 mil kilómetros.

Los motores de alta eficiencia y el aceite de alta calidad han cambiado la forma en que se aborda este servicio. Algunos vehículos no necesitan un cambio de aceite más de una vez cada 11 mil a 16 mil kilómetros.

¿Qué pasa si no lo haces?

No todos los conductores tienen la convicción de llevar su vehículo a revisión y a que reciban un mantenimiento preventivo, sin embargo, debes saber que todos los componentes de un auto tienen una duración de vida útil diferente y hay momentos muy específicos en los que es necesario reemplazar piezas, o rellenar lubricantes o líquidos.

Si no lo haces, no sólo es peligroso conducirlo, sino también será una carga para tu bolsillo cuando debas realizar un arreglo importante.

El mantenimiento preventivo debe tomarse con la misma seriedad con la que se toma una visita periódica a tu médico o al dentista. La vida útil de tu auto depende de ello.


Conoce el tablero de alertas
Los testigos del tablero de tu carro son alertas sobre posibles fallas sobre el funcionamiento de tu vehículo; saber lo que éstos significan puede marcar la diferencia entre arreglar una falla leve y reparar deficiencias más importantes que impliquen un gasto mayor que el que tenías presupuestado.

Si bien, cada marca de vehículos puede utilizar diferentes testigos, la mayoría utiliza los mismos íconos; algo que también te ayudará a reconocer estos avisos es leer el manual de tu vehículo.

Los testigos del tablero se diferencian normalmente por tres colores que cambian dependiendo del nivel de gravedad de la advertencia.

Debes considerar que los testigos del auto se prenden cuando enciendes el auto y debes preocuparte sólo cuando se mantengan encendidos.

Rojo: Significa que el vehículo tiene una deficiencia grave en algún dispositivo o mecanismo; si este foco enciende, no es recomendable manejarlo en esa condición.

Amarillo o ámbar: Si se prende el nivel amarillo, el vehículo tiene una deficiencia en algún dispositivo o mecanismo; lo recomendable es atender el problema a la brevedad.

Verde: Los testigos de este tipo significan que los dispositivos y mecanismos funcionan correctamente. Por ejemplo, los de las luces del automóvil.

Importancia de un mantenimiento preventivo
Previenes reparaciones costosas.
Aumentas la eficiencia de combustible.
Evitas que te quedes varado en el camino.
Mantienes a otros conductores seguros.
Proporciona tranquilidad.

Fuentes:
AutoFact
Kia
Toyota

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