Jesús Silva-Herzog le responde a Lilly Téllez: "No ofrece nada, solo meter a la cárcel a AMLO"
Herzog indica que la carta firmada por la senadora, se destaca que su mérito radica en su valentía, pero parece ser su único atributo.
CIUDAD DE MÉXICO.-En respuesta a las declaraciones de la senadora Lilly Téllez, Jesús Silva-Herzog Márquez, dice que ella pone de manifiesto cierta improvisación en sus argumentos.
“Su carácter opositor encarnan las características deseadas por el régimen. No es coincidencia que el presidente haya mostrado entusiasmo ante la posible candidatura de la senadora, ya que encuentra en ella la caricatura de la oposición que anhela”, dijo el escritor.
Herzog indica que la carta firmada por la senadora, se destaca que su mérito radica en su valentía, pero parece ser su único atributo.
Se presenta como una periodista que ha enfrentado persecuciones debido a su extraordinario valor. Esto se reconoce como un aspecto relevante en una campaña política. Sin embargo, no se logra identificar en ningún lugar una propuesta más allá de la intención de sacar a MORENA del poder y encarcelar al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Es por ello que se menciona la simplicidad de sus planteamientos”, añade.
Silva-Herzog dice que la senadora utiliza adjetivos imaginarios para rebatir los señalamientos.
“Responde con vehemencia que no es fascista, pero en el párrafo dedicado a su candidatura no se utiliza dicha calificación. No se la ve como una candidata fascista, sino como una soldado ideológica”.
No parece molestarle esta caracterización, ya que se imagina a sí misma como una cruzada de la civilización contra la barbarie, repitiendo los lemas de la extrema derecha europea y estadounidense, afirma el analista.
No se identifica modernidad alguna en alguien que llama "criminales" a las mujeres que deciden interrumpir un embarazo", subraya.
“Lilly Téllez ofrece confrontación”
Se menciona que la senadora es una ideóloga de ideas, ya que la ideología convierte las ideas en fórmulas muertas, señala.
“La ideología, según se ha dicho, es ese pensamiento que pasa por la boca sin pasar por la cabeza. No se encuentran respuestas concretas a los problemas de la gente en su discurso, más bien busca el consenso entre el sector opositor y no busca pacificar la política, sino avivarla”.
Por último, Jesús Silva-Herzog dice que Téllez ofrece confrontación y castigos al país.
“Téllez ha elegido la guerra cultural contra el demonio de la izquierda. Esta estrategia, que busca profundizar la polarización, parece condenada al desastre. No solo es errónea, sino también destructiva. Se duda de que en esta guerra ideológica resida la urgencia actual o que pueda generar el consenso opositor que se requiere”.