Muebles ecológicos: confort y diseño hechos para durar

En los últimos años la conciencia ecológica, el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad del planeta son temas que no se pueden ignorar y se mencionan mucho: en la actualidad se aplican en la alimentación, la cosmética y ahora, en el entorno de los muebles se está familiarizando con esa tendencia y cada vez se suman más empresas que apuestan por la fabricación de muebles sustentables.

¿Qué son?
La definición abarca todas las piezas de mobiliario que están compuestas por materiales naturales o reciclados, sin ningún tipo de aditivo que los altere y son fabricados en las condiciones más respetuosas para el medio ambiente y para las personas.

Estos tipos de muebles en la mayoría de casos son hechos de manera artesanal, con maderas que cuentan con una certificación PEFF o FSC y no contienen compuestos orgánicos volátiles; también los revestimientos de estos productos que en su mayoría son yute, lana, algodón y lino son 100% naturales y biológicos.

Para poder catalogador a un mueble como ecológico hay que tener en cuenta el ciclo de vida del producto y diversos factores que influyen en su fabricación.

Concepción y diseño ecológico
Al momento de realizar y diseñar un mueble ecológico, se realiza bajo una concepción sostenible y ética con el objetivo de realizar complementos duraderos, sostenibles y con una producción amigable basándose en el modelo y ventajas de la economía circular.

Una de sus características es que tengan un desmontaje sencillo, principalmente para que dichas piezas puedan ser recicladas de la mejor manera.

Materias primas
Cada mueble debe ser realizado con materiales naturales, reciclados o de producción orgánica y sostenible; en la producción la materia prima que más se utiliza es la madera, la cual cuenta con diversas certificaciones que permiten saber si son el tipo de madera proviene de bosques gestionados de manera sostenible, que promueven la replantación y no la deforestación.

Las certificaciones de madera más comunes son FSC (Forest Stewardship Council o Consejo de administración Forestal) y PEFC (Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal).

Otro tipo de material ecológico producido de manera sostenible son las fibras de origen vegetal, que surgen de plantaciones ecológicas y que durante su procesado no reciben ningún tipo de tratamiento químico.

Diversas fibras vegetales, debido a su dureza, van destinadas a la composición de la estructura del mueble, mientras que otras son utilizadas para los rellenos acolchonados o la decoración textil y tapicería.

Algunas de éstas son el algodón, bambú, mimbre, ratán y esparto, entre otros; de igual manera se utilizan fibras de origen animal provenientes de la ganadería ecológica.

Se hace la magia
La producción debe ser sostenible y respetuosa con el medio ambiente, de una manera que reduzcan al máximo el consumo de energía y la emisión de gases, con una mínima generación de residuos.

Estos muebles suelen tener acabados que no son perjudiciales para la salud de las personas que los fabrican; pueden incluir barnices al agua, cera natural de abejas, aceites vegetales y más.

Distribución y venta
El embalaje debe ser sostenible y fabricado con materiales reciclados, mientras que el transporte debe ser eficiente en la optimización del espacio al igual que en la planificación de la ruta de envío, ahorrando energía y favoreciendo la eficiencia.

Modelo de economía circular
Esta economía se basa en el aprovechamiento de los recursos y en disminuir las materias primas, ofreciendo una alternativa al modelo económico lineal basándose en la extracción, producción, consumo y eliminación; además utiliza el concepto de las “7 Rs”: reciclar, rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar y recuperar.

Cómo saber si un mueble es ecológico
Para poder catalogar a un mueble dentro del concepto ecológico debe cumplir una serie de requisitos, sólo si las cumple contribuye a crear un mundo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Una de las cuestiones que hay que tomar en cuenta es la información que proporciona al usuario o comprador el fabricante o artesano que los elabora, para así comprobar que cuenta con certificación en las maderas, fibras y plásticos.

De igual forma, conviene saber el lugar de fabricación, si se ha priorizado la compra y distribución en negocios locales o de cercanía; sobre el embalaje, es importante asegurar la reducción al máximo del uso de plásticos.

50 mil millones
de dólares será el valor que alcance el mercado global de muebles ecológicos para 2025, según un informe de Grand View Research.

Fuente: Pau By Latorre