Temporada de cerezas
Las cerezas y demás frutos rojos llaman la atención por su estética, sabor y nutrimentos, de manera que son una opción deliciosa y refrescante para ti.
Si bien todos los frutos rojos son deliciosos y nutritivos, además de que pueden usarse en una variedad de preparaciones más allá de comerlos frescos, en esta ocasión nos enfocamos en uno de ellos: la cereza, sembrada y cosechada en México.
El nombre científico de esta delicia es Prunus avium y es fruto de un árbol que puede llegar a medir hasta 20 metros de altura, una altura curiosa si se considera que la cereza llega a medir dos centímetros de diámetro.
Las cerezas tienen su origen en el Sureste europeo y el Oeste de Asia, pero se comenzaron a difundir rápidamente al resto de estos dos continentes a partir del movimiento migratorio suscitado durante el imperio Romano.
Su nombre proviene del griego “kerasos” y era utilizada por los habitantes de Grecia como un importante remedio depurativo; posteriormente, los romanos la nombraron “cerasus”, de donde derivó su actual denominación en el idioma español.
Principales propiedades
Las cerezas aportan una cantidad importante de vitaminas C, A y K, además de minerales como el potasio, el magnesio, el hierro y el calcio, sin olvidar que poseen fibra y ácido fólico; por cada 100 gramos, aportan sólo 59 calorías.
Al igual que los demás frutos rojos, las cerezas son muy pobres en grasas, proteína y colesterol, pero ricas en hidratos de carbono, así que podrás ajustarla a tu consumo dependiendo de lo que estés buscando cumplir en tu dieta.
Manjares muy propios
El país cuenta con su cerezo nacional: el capulín, nombre que proviene del náhuatl “capolcuahuitl”, un árbol originario de Canadá pero que atraviesa toda América del Norte hasta llegar a México y extenderse hasta Guatemala.
Dicha variedad de cereza posee un fruto pequeño y carnoso, además de un sabor agridulce y como era de esperarse, también brinda grandes beneficios para la salud como las otras especies de este delicioso fruto.
Incluso, el capulín es uno de los frutos rojos que poseen una mayor cantidad de vitaminas A, B y C, además de ser de muy fácil digestión, así que no desaproveches la oportunidad de consumirlo si se encuentra a tu alcance.
En algunos estados de México, como Hidalgo y Morelos, el capulín se utiliza para tratar afecciones como la tos, aliviar la diarrea y el dolor abdominal a partir de que se cuecen tanto su raíz como sus hojas.
Sus usos gastronómicos son diversos: desde su consumo crudo o cocido y su uso medicinal, pueden también prepararse en tamales, mezclarse con leche, vainilla y canela e incluso pueden llegar a fermentarse para formar una bebida alcohólica.
Una gran familia
Elegir opciones que sean ricas y nutritivas como colación siempre es posible si tienes a la mano ‘berries’, los frutos del bosque o frutillas, entre los que se encuentran las cerezas, las frambuesas, los arándanos, las moras y las fresas.
Todos estos frutos aportan una buena cantidad de fibra, antioxidantes, minerales y vitaminas necesarios para mantenerse saludable, además de que son bajos en calorías y por supuesto, tienen cero colesterol, así que puedes recurrir a ellos como aperitivos.
Actualmente México siembra alrededor de 24 mil hectáreas de frutos del bosque, lo que genera entre 80 y 100 mil empleos en el país, además de que se logran importar a China aproximadamente 465 mil toneladas de la cosecha.
Un dato importante radica en que gracias a su alto contenido de antioxidantes, estos frutos logran mantener joven al cerebro, ayudando a agudizar la memoria y la inteligencia de quien la consume, así que aquí tienes otra razón concreta para hacerlo.
El “oro carmín”
Las cerezas más caras del mundo se cultivan en España, en la ciudad de Lleida: llegan a costar 130 euros el kilo, o lo que es lo mismo, 1.3 euros por cereza.
También se les denomina ‘cherries glamour’; la empresa encargada de comercializar estas cerezas las comienza a vender en marzo y termina a mediados de abril, para continuar con la venta de las otras variedades de cereza.
En 2016, las cerezas de Lleida alcanzaron un precio de 300 euros el kilo en Inglaterra; además, por sus particularidades específicas son también cotizadas en países como los Emiratos Árabes Unidos, Suiza, Francia, Alemania y China, entre otros.
Más información:
Secretaría de Agricultura
Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera
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