Don Alejo Garza enfrentó solo a Zetas defendiendo su rancho a muerte contra mil balazos
Don Alejo dio la vida por su rancho a pesar de que Los Zetas lo amenazaron para dejarlo en 24 horas.
REYNOSA, Tamaulipas.- En el Rancho San José, propiedad de Alejo Tamez Garza, florece exuberante un rosal que obsequió a su esposa, Leticia Torrijo, días antes de encerrarse en su casona para enfrentar al grupo armado que intentaba tomar posesión del terreno.
Don Alejo, como lo conocían amigos, familiares y trabajadores, fue amenazado por un grupo armado el 12 de noviembre, quienes con armas largas exigieron que abandonara la propiedad en Tamaulipas.
En el Rancho San José se llevaban a cabo actividades de pesca, agricultura y ganadería, criando vacas, bueyes, mulas, borregos, yeguas y caballos; sin embargo, tras la confrontación, todo quedó desolado en esas tierras.
¿Quién era Don Alejo, recordado por defender su rancho de Los Zetas?
Alejo Tamez era conocido en la zona como un destacado cazador y aficionado a la fotografía. Además, era un padre amoroso, tierno y dedicado, y había sido condecorado por su contribución a la disciplina de la caza en clubes locales.
El director Diego Enrique Osorno recuperó numerosas grabaciones realizadas por el dueño del rancho, que también reflejaban la pasión que sentía por el campo.
Alejo decidió no ceder sus tierras al crimen organizado cuando Los Zetas llegaron al rancho de su propiedad. Estaba dispuesto a defender el sueño de su vida, el fruto de su trabajo, esfuerzo y dedicación, incluso si eso significaba arriesgar su propia vida.
Zetas obligaban a Don Alejo a irse de su rancho pero él lo defendió
Sus familiares y empleados recibieron la orden de abandonar la finca, dejar sus hogares y tareas. Algunos fueron citados para el día siguiente, pero se encontraron con una escena de valentía.
El septuagenario se atrincheró en la casona, con armas listas en cada puerta y ventana, y con una cantidad de municiones inferior a la de sus adversarios. A pesar de ello, la Secretaría de Marina reportó cuatro criminales muertos y dos heridos por las balas.
En la madrugada del 13 de noviembre, aproximadamente una docena de sicarios apareció en camionetas, armados hasta los dientes, para apropiarse de unas 2,000 hectáreas entre los municipios de Padilla y Güémez, a 15 kilómetros de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Mil balas impactaron el rancho de Don Alejo
En los días siguientes, los medios de comunicación llegaron al rancho para informar sobre lo ocurrido. Las paredes estaban destrozadas por más de mil balas de diferentes calibres, según el conteo de la Marina; las ventanas y puertas habían sido destruidas por granadas.
En la explanada, numerosos casquillos yacían en el suelo, mientras los árboles mostraban signos de la batalla librada por Alejo, marcados por las balas disparadas desde sus escopetas.
Como únicos testigos, quedaron las tazas, platos, vasos, muebles, radios y pequeños televisores, alacenas, electrodomésticos y vitrinas, muchos de ellos perforados por diferentes calibres.
El no trabajó toda su vida para dejar que un día alguien le arrebatara todo. Esa no esa su naturaleza”, comentó Webo, amigo de Alejo, en el documental "El valiente ve la muerte sólo una vez".
Don Alejo fue alcanzado en su baño; marinos lo encontraron así
Los marinos que llegaron para auxiliarlo encontraron a Don Alejo Garza Tamez en la puerta del baño de su cuarto, donde fue alcanzado por los criminales e inmediatamente ejecutado con un disparo en la cabeza.
Su esposa, Leticia Torrijos, junto con sus hijas Marcela Garza y Alejandra Garza, mantienen el rancho en pie, aunque ahora es trabajado por Joaquín Estrada, el primero en enterarse de que su patrón fue asesinado.
Sobre los hechos queda un expediente de menos de 200 páginas, aunque inconcluso, ya que la investigación del caso nunca avanzó y nunca se encontraron responsables de su asesinato.
Don Alejo inspiró corridos, cómics y hasta películas
Alejo Garza, un valiente personaje, ha sido protagonista de una hazaña que ha corrido de boca en boca tanto entre la gente del pueblo como entre propios, curiosos y extraños, atrayendo la atención de cineastas, músicos y vloggers impresionados por su valentía.
En el ámbito musical, Los Ramones de Nuevo León han lanzado "La última Casería" en colaboración con Morena Music, un sello independiente que promueve nuevos talentos en los géneros de Banda-Norteño, Ranchero y otros estilos regionales mexicanos.
Para el videoclip, utilizaron escenas del cortometraje titulado "Masacre en San José", dirigido por Edgar Nito y coescrito junto a Alfredo Mendoza. Eligio Méndez y Gilberto Barraza fueron los actores principales.
Por su parte, Calibre 50 creó el "Corrido de Feliciano", donde se narra la historia ficticia de un personaje llamado Feliciano, quien es confrontado por narcotraficantes para abandonar sus tierras, lo que desencadena un enfrentamiento brutal.
El cineasta, escritor y periodista Diego Enrique Osorno realizó una exhaustiva investigación sobre la vida de Alejo, presentándola en un trabajo valiente titulado "El valiente ve la muerte sólo una vez".
En 2019, también se dio a conocer el cómic "Le vieil homme et les narcos" (El viejo y los narcos), publicado por la firma editorial Nouveau Monde Éditions. Esta obra de 58 páginas fue escrita por el español Ricardo Vílbor y las ilustraciones fueron creadas por Max Vento, quienes retrataron la vida de Alejo, abordándolo desde una perspectiva lejana a sus tierras.
Además, el escritor estadounidense Don Wislow recreó aquel enfrentamiento desigual en la página 531 de su libro "El Cartel", mientras que el cineasta mexicano Hugo Stiglitz también utilizó el episodio como inspiración para su película "El ocaso del cazador" (2017).