Las imágenes de la devastación que causó Otis en Acapulco, Guerrero
El huracán tocó tierra cerca de Acapulco como un huracán "extremadamente peligroso" y luego se degradó a tormenta tropical.
GUERRERO.-El huracán Otis causó daños en la zona hotelera de Acapulco, México, con edificios destrozados, árboles caídos, inundaciones y deslizamientos de tierra.
El huracán tocó tierra cerca de Acapulco como un huracán "extremadamente peligroso" y luego se degradó a tormenta tropical.
No hay reportes de pérdida de vidas humanas, pero hay falta de comunicación con las zonas afectadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que el huracán golpeó fuertemente a Guerrero y Acapulco y destacó su comportamiento atípico.
El huracán Otis llegó a tener vientos de 270 km/h al tocar tierra.
Se espera que el huracán se debilite a medida que avance hacia el interior de México.
Otis deja incomunicado a Acapulco
Imágenes y videos mostraron daños en hoteles, techos y paredes destruidos, y autos parcialmente sumergidos en el agua en Guerrero.
La autopista que conecta Ciudad de México con Acapulco estaba bloqueada por árboles caídos, deslizamientos y crecidas de ríos.
Algunos hospitales en Guerrero sufrieron daños.
Las brigadas del Ejército se dirigieron a la zona afectada para ayudar a la población.
Testimonios de personas que vivieron el huracán describieron la intensidad de los vientos y la necesidad de buscar refugio.
Las lluvias y vientos de Otis afectaron a Zihuatanejo, otro destino de playa en Guerrero.
El huracán se dirigirá hacia las montañas del estado Michoacán, donde se espera que se disipe.
Hubo cortes de electricidad en todo Guerrero, se suspendieron los vuelos hacia y desde Acapulco y se cancelaron las clases debido al huracán.
Durante el fin de semana, el huracán Norma causó al menos tres muertes en la costa Pacífica mexicana.
Previamente, el huracán Lidia dejó un muerto y daños en la costa occidental de México.
Otis es uno de los huracanes más potentes que ha afectado la costa del Pacífico mexicano en varios años.
El huracán tuvo un comportamiento inusual y sorprendentemente rápido al degradarse a tormenta tropical.
La falta de comunicación con las zonas más afectadas genera preocupación.
Las autoridades mexicanas tomaron medidas como cortes de electricidad, suspensión de vuelos y cancelación de clases para hacer frente al huracán.