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Cambio climático: un reto para el vino

Caldos más cálidos y de menor acidez, pero también nuevas zonas de cultivo y formas de vendimiar, son resultados del calentamiento global, alerta el enólogo Daniel Lonnberg.

El aumento de temperaturas está modificando el panorama enológico, advierte el enólogo chileno Daniel Lonnberg, pues ha sido testigo de cambios en su tierra natal y en México, donde radica desde el 2005.

El vino de Chile irrumpió en la escena internacional en 1990 con sus tintos jugos y de marcadas notas de fruta madura, gracias a una radiación solar continua y un inagotable suministro de agua para riego proveniente de Los Andes, rememora Oz Clarke en su libro "Permítame que le Hable Sobre el Vino".

Sin embargo Lonnberg observa que la situación climática ha cambiado, así como la tendencia hacia los caldos jóvenes, fragantes y rebosantes de fruta fresca, que le han ganado terreno a los vinos robustos y con mucha permanencia en barrica.

"El clima en Chile es idóneo para la viticultura, vamos de climas muy desérticos a muy lluviosos, y tenemos suelos graníticos, arcillosos, arenosos y más. Empero, con el calentamiento global, zonas secas se están convirtiendo en lluviosas y viceversa.

"Se ha recorrido la línea de producción, y en lugares que antes no hacían vino ahora lo hacen, como la zona del Sur, hacia la Patagonia, que antes llovía mucho pero ahora están plantando blancos y mucha Pinot Noir, porque a esta tinta le favorece el clima frío", describe el experto que pasó por las bodegas de Concha y Toro en Chile.

"La vendimia en Baja California también se ha ido adelantando y acortando, desde cuatro a cinco años para acá. Antes en el Valle de Guadalupe la cosecha era en agosto para blancos, y septiembre para tintos, te podías alargar hasta octubre.

Compara el enólogo con 25 años de experiencia que estuvo de visita en Guadalajara, de la mano de Vinos Boutique.
Vinos más cálidos y de menor acidez, son producto del aumento de temperaturas globales, advierte el enólogo de Norte 32, Adobe de Guadalupe, Hilo Negro y otras bodegas en el Valle de Guadalupe.

Gracias al naturista francés Claude Gay, quien en 1830 fundó una hacienda experimental en para reforzar cultivos, como la vid; y a barreras naturales (la Cordillera de Los Andes, el desierto de Atacama al Norte y la helada Patagonia al Sur) que impidieron el paso de la plaga.

Flor de Norte 32
Bodega: Norte 32
Cepa: Chardonnay
Origen: Valle de Guadalupe
Notas de cata: Color ámbar. Aroma intenso, complejo y rico, con notas de cítricos, durazno y chabacano. Tintes tostados, especias y un acento láctico. En boca es agradable, con acidez fresca, equilibrado y persistente.
Precio: $493 pesos.

Gabriel
Bodega: Adobe Guadalupe
Cepas: Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec
Origen: Valle de Guadalupe
Notas de cata: Color rojo cereza negra. Aromas minerales, chocolate, roble, eucalipto, piedra mojada, ahumado. En boca tiene un muy agradable ataque alcohólico, acidez equilibrada y taninos bien integrados. En su largo final destacan notas de café y chocolate.
Precio: $986 pesos.

Ric Rac
Bodega: Hilo Negro
Cepas: Cabernet Sauvignon, Nebbiolo y Syrah
Origen: Valle de Guadalupe
Notas de cata: Color rojo rubí, con destellos picota. Aromas de frambuesa, cacao, pimienta y arándano. En banca es redondo, taninos maduros, acidez balanceada, persistente y retrogusto de fresa.
Consíguelo: Un Tinto (Justo Sierra 2040, local 5, Ladrón de Guevara / 333-325-3515),
Precio: $646 pesos.

Literal
Bodega: Vinsur
Cepas: Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot
Origen: Valle de Guadalupe
Notas de cata: Color rojo rubí intenso con destellos a rojo cereza. Aroma de torrefactos, cajeta, vainilla, frutos rojos acompotados, como cereza y ciruela, así como frutos negros, tipo zarzamora. En boca tiene acidez media, taninos maduros y aterciopelados. Final largo en el que destacan acentos de café, vainilla y chocolate.
Precio: $679 pesos.

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