"Otis" es oficialmente el segundo huracán más catastrófico de México
Norma Alicia Rosas, directora de la AMIS, especificó que aún queda un 10% por contabilizar. No obstante, resaltó que los daños provocados por Otis están considerablemente por debajo del impacto económico causado por la pandemia de Covid-19.
CIUDAD DE MÉXICO .- La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) ha evaluado que el huracán Otis generó un costo de 1,745 millones de dólares, teniendo en cuenta el 90% de los incidentes ya contabilizados. Este fenómeno climático se sitúa como el tercer siniestro más oneroso en la historia y el segundo entre los ciclones devastadores.
Durante una conferencia de prensa, Norma Alicia Rosas, directora de la AMIS, especificó que aún queda un 10% por contabilizar. No obstante, resaltó que los daños provocados por Otis están considerablemente por debajo del impacto económico causado por la pandemia de Covid-19, que generó pérdidas por 3,473 millones de dólares.
Según los datos más recientes de la AMIS, el huracán Otis se posiciona como el segundo más catastrófico en la historia del país, superando a Odile cuyo impacto alcanzó los 1,460 millones de dólares, pero quedando por debajo de Wilma con 2,714 millones de dólares, que es el segundo más costoso.
Valoración de daños
La directora de la AMIS señaló que es poco probable que el huracán Otis supere en impacto económico a Wilma. Aunque aún falta la valoración de la infraestructura asegurada, la diferencia entre ambos eventos es considerable.
Hasta el momento, la AMIS informó que los pagos realizados representan un avance del 17%, mientras que en los bienes habitacionales este porcentaje es del 10%. Además, se han efectuado pagos al sector hotelero por más de 1,404 millones de pesos, con un promedio de 15 millones de pesos por siniestro.
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En cuanto a los siniestros registrados, se contabilizan 29,680 hasta el momento. Del total, el 59% corresponde al seguro de daños y el 41% a seguros automotrices.
La directora de la AMIS destacó que después del siniestro en Acapulco, se observa un aumento en la conciencia de asegurar bienes, especialmente en zonas como la Ciudad de México, debido a la frecuencia de sismos.