Yoga, más allá de las redes
Hoy, las redes sociales sirven a algunos para enaltecer el ego a través del yoga, más que para acallarlo, pero la práctica seria de esta disciplina puede llevar a un estado de bienestar físico, paz mental y conexión espiritual, asegura Marién Estrada, autora de Yoga en tiempos de redes sociales (Madre Editorial).
"De repente la red social se queda en asanas y eso es un poco la idea de mucha gente sobre el yoga: las posturas, y aunque es una parte importantísima, porque a partir de las posturas logras esa estabilidad del cuerpo para entrar en meditación, no es lo único", aclara.
Para ser llamado yoga, agrega, no debe estar desligado de lo espiritual.
En el libro, aborda la superficialización del yoga en estos tiempos, sobre todo por la pretensión de mostrar sólo nuestra mejor cara en redes sociales.
El yoga te puede llevar a la liberación de tus propios condicionamientos. La iluminación absoluta quizá sólo algunos maestros la han logrado, pero la iluminación también se puede ir dando poco a poco. Hay muchos malentendidos, no te vas a ir a otro planeta, es aquí mismo, es cambiar la perspectiva.
El yoga integra cuerpo, mente y espíritu, explica. A fin de cuentas, yoga significa unir.
Eso te va a dar la posibilidad de alinear, quizá no llegarás a tocarte la punta de los dedos de los pies, pero sí a alinear la postura.
Una cosa muy importante: el yoga es uno, pero tú debes adaptar el yoga a ti, y es importante, a partir del mindfulness que practicas, que si te está doliendo la rodilla, pares. Hay gente que se lesiona haciendo yoga, eso es una realidad.
Las 6 posturas básicas
Sri Dharma Mittra explica que las posiciones madre de yoga son seis y que el resto son sólo variaciones.
Padmasana, el Loto Estiramiento hacia arriba sentado.
Es la postura madre de la alineación y la más beneficiosa para concentrarse y meditar.
Paschimottanasana, la Pinza sentado.
Estiramiento hacia delante de la espalda, donde se ubican los canales energéticos principales. Es la postura que guía todas las flexiones hacia delante. Alarga toda la parte posterior del cuerpo.
Bhujangasana, la Cobra.
Tumbado en el suelo boca abajo, la distancia del tronco echando la cabeza atrás como una cobra a punto de atacar. Guía todas las flexiones atrás. Abre el corazón y activa la energía kundalini ubicada a nivel del coxis.
Sirsasana, Parado de cabeza.
Los libros antiguos consideran esta inversión el rey de todas las asanas. Aporta serenidad, confianza y equilibrio físico y mental al hacer circular sangre oxigenada a través de las células cerebrales. Nutre las glándulas pituitaria y pineal. Estimula las habilidades mentales, la fuerza del pensamiento. Ayuda a poder mirar las cosas desde otro ángulo.
Sarvangasana, la Vela.
Esta posición es llamada la Madre de las posturas. Mantiene el cuerpo joven. Favorece el sistema endocrino y beneficia especialmente las glándulas tiroides y paratiroides. Aporta sensación de calma.
Ardha Matsyendrasana, Torsión lateral.
Es la postura madre que guía todas las torsiones de la columna. Masajea y mejora la oxigenación de los órganos abdominales y la columna haciendo rotar todas las vértebras.