¿La guerra en el Mar Rojo desencadenará inflación económica en México?
El cambio en las rutas marítimas ha generado sobrecostos para las navieras y ha aumentado la incertidumbre en la cadena de suministro global.
La preocupación sobre los ataques hutíes en las proximidades del estrecho de Bab el-Mandeb, en la entrada del Mar Rojo, ha generado impactos significativos en la economía global.
Estos ataques, que se dirigieron a objetivos israelíes y estadounidenses en apoyo a Hamás, han llevado a un encarecimiento de los seguros para quienes utilizan la ruta del canal de Suez.
Las navieras, para evitar la zona conflictiva, han optado por desviar el tráfico hacia la ruta alrededor del Cabo de Buena Esperanza, que, aunque más segura, es 9 mil kilómetros y 14 días más larga.
Este cambio en las rutas marítimas ha generado sobrecostos para las navieras y ha aumentado la incertidumbre en la cadena de suministro global.
Además, se espera que la tensión en la región pueda afectar el precio de la energía, ya que aproximadamente el 12% del crudo mundial atraviesa el canal de Suez antes de llegar al estrecho de Bab el-Mandeb.
Estos factores podrían resultar en un incremento de los precios al consumidor y contribuir a un repunte de la inflación, afectando directamente a Europa, China, India y teniendo un impacto negativo en la economía de Egipto, que controla el canal de Suez.
Además de los desafíos en el canal de Suez y el canal de Panamá, existen preocupaciones sobre otros pasos marítimos estratégicos.
Uno de los tantos efectos de la guerra
En Panamá, la disminución del calado del canal debido a una larga sequía está obstaculizando el tránsito de buques más pesados, obligándolos a buscar rutas alternativas, a menudo más costosas.
También se señala la posibilidad de inestabilidad en el estrecho de Ormuz (Golfo Pérsico) y el estrecho de Malaca (sudeste asiático), ambos puntos cruciales para el transporte marítimo internacional.
Ante la inestabilidad persistente, la búsqueda de rutas alternativas se presenta como una necesidad evidente. Ya se están explorando otras rutas, como la circunnavegación de África. Además, se consideran opciones que combinan tramos terrestres y marítimos.
Sin embargo, esta opción se ve complicada por la topografía y la dificultad de encontrar rutas que eviten zonas afectadas por conflictos o que no entreguen a China un control estratégico sobre ellas.
La diversificación de las rutas marítimas se presenta como una estrategia clave para mitigar los riesgos y garantizar la estabilidad en el comercio global.