Estudiantes aprenden y cantan la lengua mazateca de Oaxaca para preservarla.

Oaxaca.- La escuela bilingüe José Vasconcelos es la única en la cabecera municipal de Soyaltepec, Oaxaca, que enseña el mazateco, una lengua indígena que hablan unos 230,124 mil mexicanos, según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.

Esta institución educativa, situada en el corazón de la región, ha sido un faro de esperanza para la cultura local. Ironicamente, lleva el nombre del ex Secretario de Educación Pública, quien despojó a las comunidades indígenas de su lengua e impulsó el español como lengua nacional.

Desde hace 20 años, esta escuela busca rescatar y preservar el mazateco, que forma parte de la cultura de los naxen, los habitantes de la presa abajo, una zona que fue inundada por la construcción de la presa Miguel Alemán en 1947, y que sufrió la marginación y la discriminación de los mestizos y los españoles.

A los 250 estudiantes se les instruye en la lectura y escritura en su idioma nativo. Esta enseñanza trasciende las paredes del aula, ya que también se les capacita en la entonación del himno nacional y en la ejecución de honores cívicos, inicialmente en español y posteriormente en mazateco. Además, participan en la representación de una danza tradicional conocida como el baile del conejo.

El director de la institución, José Francisco Galán Pérez, hijo del autor de libros de texto en mazateco, relata los desafíos que enfrentaron debido al aislamiento y la discriminación. Reconoce que él mismo dejó su lengua por el estigma social que sufrió de niño, y que ahora busca recuperarla y transmitirla a las nuevas generaciones, con la ayuda de diplomados en escritura indígena y de proyectos culturales y educativos que involucran a la comunidad.

La escuela bilingüe José Vasconcelos es la primera de un circuito de 36 instituciones de educación inicial, primaria, secundaria y media superior de la región de Papaloapan, en la frontera con Veracruz, que imparten clases en mazateco, y que se han convertido en un referente para la revitalización de esta lengua y de la identidad de los naxen.

Para ello, los docentes se han capacitado incansablemente, incluso fuera del sistema formal, para enseñar y escribir en mazateco, luchando también con el estigma y la discriminación.