Aumentan las expulsiones de migrantes en la frontera Estados Unidos-México

LOS ANGELES.- En los últimos diez meses, Estados Unidos ha expulsado o devuelto aproximadamente a 600,000 extranjeros, en su mayoría migrantes que cruzaron la frontera con México, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) el viernes pasado.

El aumento de detenciones por cruces indocumentados en la frontera ha sido notable, con más de 16,000 detenciones adicionales en febrero en comparación con enero. Sin embargo, este número sigue siendo considerablemente inferior al récord histórico alcanzado en diciembre de 2023.

El comisionado interino de CBP, Troy Miller, destacó que desde mayo de 2023 hasta febrero de 2024, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) ha deportado o devuelto a más de 593,000 extranjeros, la mayoría de los cuales cruzaron la frontera suroeste, incluyendo más de 93,000 personas que viajaban en familia.

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Descenso en las detenciones de migrantes en febrero

Durante el mes pasado, se reportaron 140,644 detenciones de migrantes que intentaron cruzar la frontera de manera irregular, en comparación con las 124,220 de enero. Aunque esta cifra representa un aumento con respecto al mes anterior, está significativamente por debajo de las 249,735 detenciones registradas en diciembre, el punto más alto hasta la fecha.

En total, 189,922 personas fueron puestas bajo custodia en la frontera suroeste de Estados Unidos, lo que incluye a solicitantes de asilo que se presentaron en la frontera para iniciar su proceso, después de obtener una cita con la aplicación CBP One.

Críticas y medidas políticas ante el aumento de la inmigración

La Administración del presidente Joe Biden ha enfrentado críticas constantes debido al incremento de la inmigración irregular en la frontera con México. Esta situación ha llevado a la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, a amenazar con un juicio político al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

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Además, ha impulsado a gobernadores republicanos a respaldar medidas estatales que buscan endurecer las leyes contra los indocumentados. Una de estas medidas es la ley SB4 en Texas, considerada una de las más antiinmigrantes, la cual otorga a las autoridades texanas la facultad de detener y expulsar a personas que consideren “sospechosas” de haber cruzado la frontera de manera irregular. El Gobierno de Biden actualmente está librando una batalla legal con Texas para evitar que esta ley entre en vigor.