¿Qué son los juegos de navegador?

El sector de los videojuegos está en un buen momento. Actualmente, ya se mueve en unos presupuestos similares a los de otros sectores culturales de referencia como son la música o el cine. Un escenario impensable hace unos años, que se ha forjado gracias a un mercado en expansión que borra sus fronteras año tras año.

Uno de los factores que más ha ayudado a su crecimiento es la diversificación de las plataformas. Estas propuestas no se mueven sobre el marco mental que limita el mundo del gaming al uso concreto –y restrictivo- de las consolas. Gracias a los avances tecnológicos es posible jugar a videojuegos a través de la nube mediante conectividad a internet. Uno de los casos que más ayudan a ejemplificar este cambio de paradigma son los juegos de navegador; todo un mundo que vamos a descubrir a continuación.

¿Qué es un juego de navegador?

Los juegos de navegador son aquellos títulos que se pueden jugar directamente desde el explorador que se usa habitualmente para navegar por Internet, sin descargar el juego y simplemente usando una conexión para acceder a algunos sitios web que recopilan juegos, como los casinos en línea disponibles en el mercado mexicano según Oddschecker.com, donde se pueden encontrar muchos juegos ejecutables sin necesidad de descarga alguna, como la ruleta o las máquinas tragamonedas.

¿Qué tipos de juego de navegador existen?

El catálogo de juegos de navegador es muy amplio, sin embargo, a causa de su propia naturaleza, algunos géneros encajan mejor que otros. Es el caso del rol, los bélicos o los de casino. Estos títulos se centran más en una interfaz estática, con una información clara y un ritmo generalmente más pausado. Choca con la imagen preconcebida de los videojuegos clásicos, en los que manda el frenetismo y una respuesta rápida de los usuarios.

Ejemplos de juegos de navegador.

Uno de los títulos más destacados con relación al formato que hoy nos ocupa es Forge of Empires. Se trata de una obra creada por InnoGames que se puede iniciar directamente en el navegador. Su narrativa se centra en una evolución cronológica que repasa algunas de las épocas más destacadas del progreso humano. Como dispone de un avance lineal, todo empieza 7000 años antes de nuestra era, en plena Edad de Piedra, con materiales limitados y una expansión enormemente acotada. Nuestro objetivo es ir construyendo ciudades de manera progresiva hasta cimentar un imperio.

Cuando nuestra civilización avance, lo hará también el lapso temporal, con referencias a la época medieval, la industrial o incluso un futuro imaginario. Se podrán ir construyendo edificaciones más avanzadas, y el título seguirá funcionando de manera autónoma, aunque no se esté reproduciendo, por lo que, si detenemos la partida, veremos los progresos cuando volvamos a iniciar el título. Se pueden establecer también alianzas a través de internet, potenciando las características online del juego.

Otra propuesta diferente es la de Bullet Force, un juego de disparos en primera persona que recuerda al de otras sagas archiconocidas como es el caso de Counter Strike o Call of Duty. Uno de los elementos que más llaman la atención es su magnífico acabado estético. Los gráficos son excelentes, y más si tenemos en cuenta que no se requiere descargar nada para jugar. La propuesta del título es sencilla: simplemente tenemos que eliminar al resto de rivales que aparecen en pantalla. No se trata de ninguna revolución dentro del segmento de los FPS, pero sí que es un ejemplo magnífico de las posibilidades que los juegos de navegador ofrecen dentro del sector. Asimismo, se pueden personalizar las armas y la apariencia del avatar que utilizamos en el juego. Una alternativa muy recomendable.

Existen obras más sencillas centradas en los pasatiempos clásicos, como es el caso del ajedrez o el sudoku. No brillan tanto en el factor técnico, aun así, cumplen su función y satisfacen a un tipo muy concreto de público.