Avances y obstáculos en el Senado ante la eliminación de la violencia obstétrica
Este tipo de agresión se genera en los servicios de salud pública o privada y consiste en cualquier acción u omisión, por parte del personal de salud, que cause daño físico o psicológico a la mujer durante el embarazo, parto y posparto
CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República ha dado un paso importante en la lucha contra la violencia obstétrica al aprobar reformas a varias disposiciones de la Ley General de Salud, del Seguro Social y del ISSSTE.
Estas reformas, dirigidas a eliminar cualquier forma de violencia contra las mujeres embarazadas, buscan también avanzar en la consolidación de un modelo de atención que respete los derechos humanos y sea multidisciplinario.
Congelada en la Cámara de Diputados
A pesar de su importancia, la reforma aprobada el pasado 9 de abril no fue considerada como prioritaria por las comisiones de la Cámara de Diputados.
Como resultado, se ha enviado a la congeladora legislativa, donde será analizada hasta la próxima Legislatura.
Uno de los puntos destacados de dicha reforma es el establecimiento del derecho de toda mujer embarazada a estar acompañada por una persona de su confianza y elección durante todo el proceso de atención prenatal, trabajo de parto, cesárea y puerperio.
Este derecho se basa en la voluntad de la mujer y las condiciones médicas, según lo establecido por la Secretaría de Salud, para fortalecer los vínculos afectivos y promover un inicio saludable en la vida del bebé.
Cuando la mujer lo considere y las condiciones médicas lo permitan, se propiciará el apego inmediato con la persona recién nacida”, agrega la reforma.
En palabras de la senadora Griselda Valencia de la Mora, la aprobación de este proyecto representa un avance significativo en la implementación de un modelo de atención a la mujer que sea humanizado, intercultural y seguro.
Subrayó que estas reformas “contribuyen al fortalecimiento de la seguridad social en beneficio de las mujeres y la infancia”.
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