AMLO reconoce problema de seguridad en Chiapas
La sierra Mariscal, especialmente en el municipio de Chicomuselo, ha sido uno de los focos de los enfrentamientos entre cárteles.
Chiapas, México.- La semana comenzó con una tragedia en Chiapas: once personas fueron acribilladas en sus hogares en una nueva masacre atribuida a la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Esta violencia ha convertido a Chiapas en un campo de batalla desde junio de 2021, a pesar de los discursos oficiales de paz del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Rutilio Escandón.
Ante la evidencia de los desplazamientos forzados de al menos 10 mil personas, López Obrador reconoció este jueves la situación de inseguridad en la región.
La Iglesia Católica, a través de una carta de los obispos chiapanecos, también denunció la ola de violencia, la corrupción en todos los niveles de gobierno y otras problemáticas como la migración y la pobreza.
La sierra Mariscal, especialmente en el municipio de Chicomuselo, ha sido uno de los focos de los enfrentamientos entre cárteles.
La reciente masacre de Chicomuselo, donde fueron asesinadas cinco mujeres y seis hombres, ha sido condenada por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y medios locales, que insisten en que las víctimas eran civiles y no miembros de grupos criminales.
El Gobierno ha desplegado la Guardia Nacional en la zona, pero los enfrentamientos continúan. López Obrador sugirió que las víctimas podrían estar involucradas en el crimen organizado, lo que fue rechazado por Frayba y periodistas locales.
La Fiscalía estatal ha iniciado investigaciones, mientras que organizaciones civiles demandan una mayor protección para la población.
Además de la violencia entre cárteles, Chiapas enfrenta una escalada de violencia política a medida que se acercan las elecciones del 2 de junio.
CNTE
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha decidido impartir clases a distancia en algunas comunidades por miedo al crimen organizado.
Los obispos chiapanecos también señalaron la violencia electoral en su carta, cuestionando la viabilidad de realizar elecciones en las zonas más afectadas por la violencia.
López Obrador defendió la posibilidad de realizar elecciones seguras en Chiapas y rechazó las críticas sobre la transparencia de las cifras de homicidios, responsabilizando a los gobiernos anteriores de los problemas actuales.
La situación en Chiapas es crítica, con una población atrapada entre la violencia de los cárteles y la incertidumbre política.
Las autoridades y la sociedad civil enfrentan el desafío de proteger a los ciudadanos y garantizar unas elecciones justas y seguras en medio de este clima de inseguridad.