“El fin de la pesadilla”, escribió Lydia Cacho sobre la muerte de Jean Succar Kuri, líder de una red de pornografía infantil

CANCUN.- Lydia Cacho, periodista y autora del libro “Los Demonios del Edén”, publicó un mensaje en sus redes sociales tras la noticia de la muerte de Jean Succar Kuri, empresario libanés condenado por liderar una red de pornografía y abuso sexual infantil.

La periodista no solo investigó y expuso la red de pederastia liderada por Succar Kuri, sino que también se convirtió en activista y defensora de las víctimas. Por su labor, fue perseguida, secuestrada, torturada y amenazada de muerte.

¿Quién fue Jean Succar Kuri?

Succar Kuri, quien cumplía una condena de 93 años de prisión por trata de menores y pornografía infantil, murió a los 79 años de edad en el hospital privado PlayaMed en Cancún. Reportes preliminares señalan que su muerte fue consecuencia de una insuficiencia cardiaca.

Jean Thouma Hannah Succar Kuri nació el 19 de septiembre de 1944 en Becharré, Líbano. En su adolescencia se trasladó a México, donde fue acogido por sus tíos en Guanajuato.

En 2004, Succar Kuri fue detenido en Chandler, Arizona, y posteriormente extraditado a México. Años después de su aprehensión, en 2011, fue condenado a 112 años de prisión, pena que finalmente se redujo a 93 años.

“Los Demonios del Edén” de Lydia Cacho

El empresario, de origen libanés, es conocido por haber sido líder de una red de pornografía infantil y lavado de dinero en Quintana Roo. Esta red fue exhibida por Lydia Cacho en su libro “Los Demonios del Edén” publicado en 2004.

En el libro, Succar Kuri fue mencionado junto a al menos 19 funcionarios públicos y empresarios internacionales, incluidos José Kamel Nacif y Mario Marín, exgobernador de Puebla, conocido como el “gober precioso”.

Entre las evidencias que probaron sus delitos, se incluyó una grabación de una conversación con una de sus víctimas, en la que reconoció haber abusado sexualmente de varias niñas.

Además, admitió ante un juez federal haber tenido relaciones sexuales con al menos cinco menores de edad y que grababa los encuentros para luego difundirlos.