Los ‘narcojuniors’: la nueva generación del narcotráfico mexicano

México.- Los ‘narcojuniors’ son un subgrupo dentro del mundo del narcotráfico mexicano, formado por jóvenes de familias adineradas que, en lugar de seguir caminos convencionales para su estatus socioeconómico, se involucran en actividades criminales como sus progenitores.

Este término, popularizado durante la primera década de los 2000, se refiere a una nueva generación de narcotraficantes que exhiben estilos de vida ostentosos en redes sociales, con autos de lujo, ropa de diseñador y armas decoradas, todo financiado por el dinero ilícito del narcotráfico.

Entre los ‘narcojuniors’ más destacados están los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa. Iván Archivaldo Guzmán Salazar, de 40 años, lidera la facción conocida como Los Chapitos y es uno de los más buscados por la DEA.

Su hermano Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 38 años, es el segundo al mando de Los Chapitos. Joaquín Guzmán López, de 37 años, también es miembro activo de esta facción, mientras que Ovidio Guzmán López se encuentra preso en Estados Unidos a la espera de su juicio. Edgar Guzmán López, otro hijo de ‘El Chapo’, fue asesinado.

Hijos del narco

Por otro lado, Vicente Zambada Niebla, alias ‘El Vicentillo’, hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, es ahora testigo protegido en Estados Unidos, tras haber sido considerado el heredero del imperio criminal de su padre. El único hijo de ‘El Mayo’ que sigue activo en el Cártel de Sinaloa sin haber enfrentado a las autoridades es Ismael Zambada Sicairos, alias ‘Mayito Flaco’.

Otros ‘narcojuniors’ notables incluyen a Dámaso López Serrano, alias ‘Mini Lic’, hijo de Dámaso López Núñez. ‘Mini Lic’ se entregó a las autoridades estadounidenses en 2017, cooperó en juicios importantes y ahora está en libertad condicional.

Vicente Carrillo Leyva, hijo de Amado Carrillo Fuentes (‘El Señor de los Cielos’), fue uno de los primeros ‘narcojuniors’ capturados. Después de su arresto en 2009 y posterior liberación en 2011 por falta de pruebas concluyentes, ha mantenido un perfil bajo.

Estos individuos, nacidos entre los 80 y 90, han pasado de exhibir su vida de lujos en redes sociales a ocupar roles clave en los cárteles, involucrándose en tráfico de drogas y lavado de dinero. Esta transformación forma parte del cambio en las dinámicas del narcotráfico en México, donde la nueva generación continúa las actividades ilícitas de sus antecesores.