FBI busca a madre e hija desaparecidas en Monterrey, Nuevo León
Las mujeres fueron vistas por última vez el 15 de mayo mientras circulaban por la carretera Nuevo Laredo-Monterrey.
Monterrey, Nuevo León.- La división del Buró Federal de Investigación (FBI) en San Antonio, Texas, difundió las fichas de búsqueda de Juana Marcela Rojo, de 55 años, y su hija Jessica García Rojo, de 16 años, quienes desaparecieron tras un viaje por carretera en el estado de Nuevo León, México.
Las mujeres fueron vistas por última vez el 15 de mayo mientras circulaban por la carretera Nuevo Laredo-Monterrey. Su último contacto fue alrededor de las 9:00 p.m. del mismo día, cuando informaron a un familiar que estaban cerca de Monterrey.
A pesar de que desaparecieron el 15 de mayo, la denuncia oficial fue presentada hasta el 28 de mayo, trece días después. Adriana Rojo, hermana de Juana, expresó la confusión de la familia respecto a los detalles del viaje. Juana y Jessica se habían mudado a Hebbronville, Texas, apenas cuatro meses antes de su desaparición.
Juana tenía doble nacionalidad (mexicana y estadounidense) y solía cruzar la frontera regularmente para comprar medicinas o recibir atención médica. La familia también señaló que antes de mudarse a Texas, madre e hija vivían en Deming, Nuevo México, y solían cruzar a Ciudad Juárez, Chihuahua.
El último rastro conocido de su paradero proviene de una aplicación de ubicación que Juana compartió con su hijo, indicando que estaban cerca de Monterrey antes de que la señal se apagara. Además, Jessica envió una foto a una amiga en la que se ve una tienda Seven Eleven ubicada en una carretera conectada con el Aeropuerto de Monterrey.
Viaje sin motivo aparente
La familia no tiene claro por qué Juana y Jessica decidieron viajar hasta Monterrey, ya que no tienen familiares en Nuevo León ni en Tamaulipas. Aunque han recibido llamadas de extorsión pidiendo dinero por su liberación, estas se han demostrado falsas, ya que los detalles proporcionados no coinciden con las desaparecidas.
Las autoridades de Texas y Nuevo León investigan la posibilidad de un secuestro, aunque el hecho de que no haya habido comunicación por parte de posibles plagiarios en un periodo tan prolongado aumenta el temor de que se trate de otro delito. La desaparición de madre e hija ocurre en una zona conflictiva, donde los cárteles del Golfo, Noreste y Zetas Vieja Escuela disputan el control de Nuevo Laredo.
El FBI ha difundido las fichas de búsqueda para ayudar a localizar a Juana y Jessica, esperando obtener información que pueda conducir a su paradero y esclarecer los hechos que llevaron a su desaparición.