Rigoberta Menchú alza la voz por la libertad de expresión en América Latina
En el segundo Encuentro Iberoamericano Voces por la Paz, la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, expresó su preocupación por la criminalización de la libertad de expresión en América Latina.
La activista Rigoberta Menchú, galardonada con el Premio Nobel de la Paz, compartió su preocupación sobre la creciente criminalización de la libertad de expresión en América Latina. Durante el segundo Encuentro Iberoamericano Voces por la Paz, Menchú se refirió a casos alarmantes, como el encarcelamiento del periodista guatemalteco José Rubén Zamora Marroquín, conocido como “Chepe Zamora”, quien lleva dos años en prisión sin haber sido juzgado.
Menchú destacó el impacto negativo de la violencia que afecta a quienes ejercen su derecho a expresarse. Aseguró que la criminalización de la libertad de pensamiento y de propuesta es un problema común en la región.
En Guatemala, enfrentamos esta realidad con Chepe Zamora, un gran periodista que ha sido torturado y encarcelado sin un juicio justo”, comentó, subrayando la falta de un proceso legal que lo acuse de un delito.
Consecuencias de la criminalización
La activista indígena maya advirtió que estos actos de represión generan desconfianza en el Estado de derecho y contribuyen al pesimismo social. “Cuando se asesina a un periodista, la población se siente vulnerable, pensando en su propia seguridad”, indicó Menchú. Este clima de miedo, según ella, afecta la salud psicológica de las comunidades y debilita la capacidad crítica de la sociedad.
En su discurso, Menchú también reflexionó sobre la fragmentación social que enfrenta la región. Recordó tiempos en los que la comunidad estaba más unida y la interacción social era más fuerte.
En México, conocí una profunda relación comunitaria, donde las fiestas eran momentos importantes de convivencia”, comentó, sugiriendo que esa conexión se ha perdido en la actualidad.
Necesidad de participación social
Menchú enfatizó la urgencia de la participación activa y organizada en la sociedad. Señaló que la apatía y el desinterés por el entorno se han vuelto comunes, lo que impacta negativamente en el desarrollo comunitario. “La depresión social es un fenómeno muy negativo, ya que la gente pierde la motivación para participar en su comunidad”, afirmó.
La falta de oportunidades laborales fue otro tema que abordó Menchú, quien expresó su preocupación por los jóvenes profesionales que, tras años de estudio, enfrentan dificultades para encontrar empleo. Propuso que los adultos mayores deben abrir espacio a las nuevas generaciones, fomentando un ambiente intergeneracional que beneficie a todos..
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Un sitio de 
Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados