México asume desafíos ante el alto consumo de drogas en el país
Con más de 35 millones de personas atendidas por la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, el país busca abordar el impacto social y económico del abuso de drogas.
El 26 de junio se conmemoró el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, una fecha que cobra especial importancia en México debido a los retos que el país enfrenta en este ámbito. Según datos recientes, hasta enero de 2023, aproximadamente 35.6 millones de personas han accedido a servicios de prevención y atención a través de la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones (ENPA). Este esfuerzo destaca la necesidad de abordar el problema desde múltiples frentes, buscando un impacto positivo en la salud y el bienestar de la población.
El abuso de drogas tiene un impacto profundo en la sociedad mexicana. Muchas familias enfrentan desintegración y sufrimiento cuando un ser querido lucha con la adicción. Este problema no solo afecta la dinámica familiar, sino que también repercute en la productividad laboral. Los costos asociados con el tratamiento de salud y la aplicación de la ley ejercen una presión considerable sobre los recursos nacionales, haciendo de esta una crisis que requiere atención urgente y efectiva.
Consumo a nivel mundial
De acuerdo con el informe mundial sobre drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el consumo de drogas sigue siendo elevado a nivel global. En 2021, una de cada 17 personas entre 15 y 64 años había consumido alguna droga, lo que representa un aumento de 240 millones de consumidores en 2011 a 296 millones en 2021. Este aumento refleja una preocupante tendencia que afecta no solo a México, sino a muchos países en todo el mundo.
Jóvenes en riesgo
Los jóvenes son particularmente vulnerables al consumo de drogas. Un informe indica que en 2021, el 5.3 por ciento de los adolescentes de 15 y 16 años había consumido cannabis en el último año. Dado que el cerebro de los adolescentes aún está en desarrollo, el consumo temprano puede resultar en dependencia más rápida y en problemas de salud a largo plazo. Esta situación destaca la urgencia de implementar medidas efectivas de prevención dirigidas a este grupo demográfico.
Paulo F. Castañeda Méndez, infectólogo y jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de Médica Sur, subraya la importancia de la educación en la lucha contra el abuso de drogas. Según él, “el abuso de drogas es una epidemia silenciosa que afecta a individuos y familias en todas las regiones de México”. Castañeda enfatiza la necesidad de programas educativos que no solo informen sobre los peligros del consumo, sino que también ofrezcan alternativas saludables y apoyo multidisciplinario a quienes enfrentan esta problemática.
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