Cártel del Golfo es considerado extinto y Osiel Cárdenas quedará libre
Osiel Cárdenas Guillén, quien lideró el Cártel del Golfo (CDG), está próximo a ser liberado tras años en prisión en Estados Unidos.
CIUDAD DE MÉXICO.-A 21 años de su detención en Matamoros y 17 años después de su extradición a Estados Unidos, Osiel Cárdenas Guillén, quien encabezó el Cártel del Golfo (CDG), está próximo a recuperar su libertad. Sin embargo, el panorama del CDG ha cambiado drásticamente, y especialistas coinciden en que la organización ya no posee la estructura ni el poderío que tuvo bajo el liderazgo de Cárdenas.
El viernes pasado, la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos reportó inicialmente que Cárdenas había sido excarcelado el 1 de julio, pero posteriormente actualizó su ficha indicando que será liberado el 30 de agosto, fecha original de su salida. Durante su ausencia, la familia y colaboradores de Cárdenas han desaparecido del liderazgo del CDG, afectados por la violencia y las detenciones que debilitaron significativamente la estructura del cártel.
Actualmente, el control de las principales actividades criminales en Tamaulipas ha sido tomado por el Cartel del Noreste (CDN), fundado por ex miembros de los Zetas. Esta transición demuestra la debilidad del CDG, que se ha fragmentado en grupos más pequeños y se enfrenta constantemente en violentos conflictos internos, dice Reforma.
¿Qué pasará con Osiel Cárdenas Guillén?
Según fuentes consultadas por el medio, si Cárdenas no es deportado, podría permanecer en Estados Unidos como testigo protegido debido a su potencial valor para las autoridades en la lucha contra el crimen organizado. Expertos enfatizan que para ser considerado un cártel en toda regla, se requiere tener un grupo de sicarios, control del mercado de drogas, una base social y financiera para el lavado de dinero, así como contactos en el gobierno o complicidad política.
En sus días de apogeo a finales de los 90, Osiel Cárdenas tomó el control del CDG tras la captura de Juan García Ábrego, estableciendo su base en Matamoros. Su brutalidad se hizo notoria al crear a los Zetas como su brazo armado, reclutando inicialmente a militares de élite desertores del Ejército.
Tras la detención de Cárdenas en 2003, su hermano Antonio, conocido como “Tony Tormenta”, asumió el liderazgo del cártel. Sin embargo, versiones indican que Osiel continuó emitiendo órdenes desde prisión, mientras que los Zetas aumentaban su influencia en las operaciones criminales del grupo.
La extradición de Osiel Cárdenas a Estados Unidos en 2007 marcó un punto de quiebre para el CDG y los Zetas, desencadenando una cruenta narcoguerra que sumió a varios estados mexicanos en una crisis de violencia sin precedentes. La muerte de “Tony Tormenta” en 2010 por parte de la Marina mexicana marcó otro golpe significativo para el cártel.
En la actualidad, incluso el último eslabón visible de la familia Cárdenas, José Alfredo Cárdenas Martínez, alias “El Contador”, se encuentra bajo custodia. Tras la captura o muerte de los fundadores de los Zetas, la organización se reconfiguró como el Cartel del Noreste (CDN), con sede en Nuevo Laredo, consolidándose como una fuerza predominante en la región.