Crisis hídrica amenaza la salud pública en el país, según expertos

MÉXICO.- En medio de una creciente crisis hídrica global, la salud pública enfrenta serias amenazas que podrían desencadenar una catástrofe sanitaria sin precedentes. Expertos advierten que la combinación de acceso limitado al agua potable, el cambio climático y la mala gestión de recursos esenciales está exacerbando la situación.

Según Leandro Barrionuevo, cofundador de Pura, empresa especializada en purificación de agua, el acceso limitado al agua potable ha llevado a muchas comunidades a depender de fuentes contaminadas, exponiéndose así a enfermedades como cólera, disentería y hepatitis A. Estas enfermedades, aunque prevenibles, continúan cobrando vidas en diversas regiones del mundo.

Previsiones alarmantes de la OMS y UNICEF

Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) predicen que antes de 2030, miles de millones de personas podrían quedarse sin acceso a servicios básicos de agua potable, saneamiento e higiene, aumentando el riesgo de brotes epidémicos y mortalidad asociada a enfermedades diarreicas.

Ciudad Obregón

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Sequía y escasez en México

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informa que más del 65 por ciento del territorio mexicano enfrenta algún grado de sequía. En la Ciudad de México, a pesar del inicio de la temporada de lluvias, el Sistema Cutzamala opera con apenas el 30 por ciento de su capacidad, insuficiente para abastecer a una de las metrópolis más grandes del mundo.

Datos de la Red Nacional de Medición de la Calidad del Agua (Renameca) revelan que una alarmante proporción del agua superficial y subterránea en México está contaminada con agentes nocivos como heces fecales, nitratos y metales pesados como mercurio y plomo, complicando aún más la crisis hídrica.

Ante este panorama desafiante, empresas como Pura proponen soluciones integrales que incluyen la gestión eficiente del agua a nivel local, regional y nacional, así como la promoción de tecnologías avanzadas de purificación como la ósmosis inversa y la desalinización. Además, abogan por la reutilización de aguas tratadas para diversos fines como la agricultura y la industria, buscando maximizar el uso sostenible de los recursos.