INM halló 34 cuerpos sin vida de migrantes que intentaron llegar a EU

MÉXICO.- Del 1 de enero al 31 de julio de este año, el Instituto Nacional de Migración (INM), dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), recuperó los cuerpos sin vida de 34 migrantes que intentaban llegar a Estados Unidos. Este triste balance fue dado a conocer este viernes por la propia institución.

Durante el mismo periodo, agentes del INM lograron rescatar a 450 personas migrantes cuya vida se encontraba en riesgo. Estas operaciones de rescate fueron realizadas por los 22 Grupos Beta del INM, unidades especializadas en brindar orientación y asistencia humanitaria a los extranjeros en el país. En total, estas unidades asistieron a 135 mil 679 personas migrantes, proporcionándoles la ayuda necesaria para enfrentar las adversidades de su viaje.

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Diversidad de nacionalidades

El INM destacó que entre las personas auxiliadas se encuentran migrantes provenientes de más de 150 países de los cinco continentes. Esto refleja la creciente diversidad de la migración en México y la complejidad de la situación que enfrentan las autoridades migratorias para brindar asistencia adecuada a personas de tan variados orígenes.

Este 2 de agosto, los Grupos Beta cumplen 34 años de creación. Sus acciones han sido reconocidas como una buena práctica en el Repositorio de Prácticas de las Naciones Unidas. Los Grupos Beta están distribuidos en nueve estados: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca. Estos agentes están capacitados para atender emergencias las 24 horas del día en diversas situaciones y terrenos, desde desiertos hasta vías ferroviarias.

Aumento de la migración

Desde octubre de 2018, México ha visto un aumento en la migración, especialmente con la llegada de caravanas de miles de migrantes centroamericanos con destino a Estados Unidos. Este fenómeno ha persistido a pesar de la pandemia de COVID-19 y las restricciones impuestas por varios países de la región. La constante llegada de migrantes plantea desafíos continuos para las autoridades mexicanas y los organismos de asistencia humanitaria.