¿Adiós al Ozempic y otros medicamentos para bajar de peso?
Muchos recurren al medicamento debido a la disminución en el apetito y una ralentización gástrica, lo que genera una mayor sensación de saciedad.
El popular medicamento, principalmente entre ciudadanos estadounidenses, se ha convertido en algo polémico y en ocasiones poco saludable, por lo que ciertas organizaciones estarían buscando su prohibición.
El Ozempic es utilizado como una herramienta para tratar la diabetes tipo 2 debido a su capacidad para controlar los niveles de glucosa en la sangre además de provocar perdida de peso en las personas que lo consuman, pero su uso indebido conlleva riesgos importantes en la salud.
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¿Cómo actúa el Ozempic?
El Ozempic es tipo de medicamento que funciona como una hormona natural que ayuda a estimular la producción de insulina en el cuerpo, controlar el apetito y regular los niveles de glucosa en sangre.
A pesar de que el medicamento no está aprobado para generar la perdida de peso, muchos recurren a el para este fin, esto debido a la disminución en el apetito y una ralentización gástrica lo que genera una mayor sensación de saciedad.
El medicamento requiere prescripción médica y un uso supervisado, ya que se han reportado efectos secundarios como náuseas, vómitos y problemas gastrointestinales, incluyendo íleo (bloqueo intestinal).
Una alta demanda que llevaría a una prohibición
Los efectos de perdida de apetito y posterior perdida de peso han sido lo que más ha llamado la atención de aquellas personas que no forman parte del grupo médico que lo requiere.
Con la necesidad de ser recomendado por un doctor, muchos ya “aficionados” al medicamento y sus efectos, han tendido a circular falsas prescripciones para obtenerlo. En septiembre de 2024, se reportó un caso de falsificación en una farmacia mexicana, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad de los productos vendidos.
La demanda ya ha superado la oferta por lo que se ha llevado a considerar imponer más restricciones en el mercado, países como Australia han comenzado a restringir la venta de versiones compuestas o alternativas de Ozempic debido a problemas de seguridad y calidad, con un enfoque en evitar que los consumidores legítimos se vean perjudicados.