Genaro García Luna dice ser inocente de narcocorrupción y acusa a AMLO de estar coludido con criminales

NUEVA YORK.-Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México con Felipe Calderón, rompió el silencio tras su culpabilidad por narcocorrupción al enviar una carta desde su detención en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York. En este extenso documento, fechado el 13 de septiembre de 2024, García Luna reitera su inocencia y asegura que fue víctima de una trama política. A pesar de que enfrenta una condena a cadena perpetua, sostiene que nunca ha cometido un delito y que su integridad permanece intacta.

El ofrecimiento de un trato y su rechazo

En su carta, García Luna revela que, tras su arresto en diciembre de 2019, se le ofreció en múltiples ocasiones un trato por parte de la Fiscalía de Nueva York. Dicho acuerdo consistía en declararse culpable de delitos relacionados con el narcotráfico, lo que le habría permitido cumplir una pena de tan solo seis meses y recibir beneficios económicos. Sin embargo, García Luna asegura que rechazó la oferta de inmediato, argumentando que no estaba dispuesto a aceptar cargos que consideraba falsos. “Me ofrecieron en repetidas ocasiones un trato con la Fiscalía de Nueva York para acusarme de delitos relacionados con el narcotráfico a cambio de ser detenido por un corto tiempo (6 meses) y recibir beneficios económicos…”, explica en la misiva.

Esta negativa a colaborar con las autoridades estadounidenses habría desatado, según su versión, una reacción explosiva por parte del gobierno mexicano y sus colaboradores, lo que intensificó su persecución judicial y mediática tanto en México como en Estados Unidos.

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Las acusaciones de narcocorrupción

García Luna fue acusado por recibir millones de dólares en sobornos por parte del Cártel de Sinaloa, mientras desempeñaba su cargo en el gobierno mexicano. Las acusaciones establecen que, durante su tiempo como máximo responsable de la lucha contra el narcotráfico en México, no solo facilitó el paso de drogas hacia Estados Unidos, sino que también colaboró activamente con los líderes del cartel para asegurar su impunidad.

A pesar de estas acusaciones, García Luna ha mantenido su inocencia a lo largo del proceso judicial. En su carta, insiste en que no existen pruebas físicas o documentales que lo incriminen y que los testigos presentados en su contra carecen de credibilidad. “Soy una persona respetuosa de la ley… Mi honor está intacto; no he cometido ningún delito”, asevera con firmeza.

Cuestionamientos sobre las pruebas

Uno de los puntos importantes de la defensa de García Luna ha sido cuestionar la validez de las pruebas presentadas por la fiscalía. En su carta, menciona que, durante su juicio, los fiscales no presentaron evidencia documental, ni grabaciones, ni registros financieros que demostraran su participación en actividades ilícitas. Según él, los únicos testigos en su contra fueron criminales que colaboraron con el gobierno a cambio de reducciones en sus condenas, y cuyos testimonios no fueron corroborados con pruebas materiales.

Además, García Luna señala que se llevó a cabo una auditoría financiera de más de un año, en la que no se encontró ninguna irregularidad en sus bienes. Esto, asegura, demuestra que no recibió dinero del narcotráfico y que su patrimonio es legítimo. En su carta destaca que tanto en México como en Estados Unidos, las autoridades judiciales no han podido demostrar la existencia de activos relacionados con el narcotráfico en su posesión.

Críticas al gobierno mexicano

Otro de los elementos de su carta es su crítica al actual gobierno mexicano, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Según García Luna, las acusaciones en su contra forman parte de una estrategia política para desmantelar instituciones y debilitar la lucha contra el narcotráfico. Acusa directamente, sin pruebas, al presidente López Obrador de colaborar con líderes del crimen organizado y asegura que su juicio fue una maniobra para desacreditar su trabajo en el combate al narcotráfico.

En la carta, también menciona el reciente arresto de Ismael “El Mayo” Zambada, un prominente líder del Cártel de Sinaloa, quien supuestamente habría entregado evidencia que implicaba a altos funcionarios del gobierno mexicano en actividades delictivas. García Luna argumenta que esta información, junto con la falta de pruebas tangibles en su contra, demuestra la falsedad de las acusaciones.

La sentencia pendiente y su lucha por la libertad

Genaro García Luna deberá comparecer nuevamente ante el tribunal el 9 de octubre de 2024, donde se espera que se le dicte una sentencia definitiva de cadena perpetua, el mismo destino que ha enfrentado Joaquín “El Chapo” Guzmán. Sin embargo, el exsecretario de Seguridad ha dejado claro en su carta que no se rendirá y que agotará todas las vías legales disponibles para lograr su liberación. “Seguiré con el proceso de mis abogados, agotando todos los recursos legales que provee la ley hasta alcanzar mi libertad”, afirma.

García Luna concluye su carta reiterando su compromiso con la verdad y la justicia, y confiando en que su inocencia será eventualmente reconocida. A pesar de su encarcelamiento y las condiciones que ha enfrentado durante su tiempo en prisión, se mantiene firme en su postura de no haber cometido ningún crimen.