“Nadie es consciente de lo que ha pasado”: El testimonio de un sobreviviente de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

MÉXICO.- — Ulises Martínez, quien hace 10 años vivió uno de los episodios más oscuros de México, aún siente incomodidad al moverse por las calles de Iguala. Esa es la ciudad donde, junto a otros 42 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desapareció en septiembre de 2014. Martínez sobrevivió, pero la tragedia sigue fresca en su memoria.

El 26 de septiembre, él y sus compañeros fueron atacados por policías locales presuntamente vinculados al crimen organizado, un hecho que dejó seis muertos, decenas de heridos y la desaparición forzada de 43 jóvenes. Según recuerda para AP News, ese episodio cambió el rumbo de su vida para siempre.

También te podría interesar: Anuncian documental ‘Los 43 de Ayotzinapa: un crimen de Estado’

México

Gobierno de Claudia Sheinbaum captura a ‘El Cholo Palacios’ involucrado en caso Ayotzinapa

9:30 p.m. - Primeros indicios de conflicto

Todo comenzó con una llamada de emergencia. Los estudiantes de la Normal recibieron la noticia de que varios de sus compañeros, quienes se habían trasladado a Iguala para tomar autobuses que utilizarían en una protesta, estaban en problemas.

La urgencia hizo que Martínez, junto con otros, se subiera a una camioneta rumbo a Iguala, con el rostro cubierto por una playera, preparado para cualquier eventualidad.

10:00 p.m. - Enfrentamiento en la carretera

Ya en la carretera hacia Iguala, a tan solo 15 kilómetros de la ciudad, se encontraron con un retén improvisado. Hombres armados les apuntaban mientras el conductor de la camioneta dudaba sobre qué hacer.

Al final, aceleraron, logrando pasar sin que les dispararan. “Marqué a la normal y les dije ‘no vengan... hay narcos’”, recuerda Martínez. Era el primer indicio de que la noche sería mucho peor de lo que imaginaban.

También te podría interesar: Ayotzinapa: ¿Quién es ‘El Gil’, arrestado nuevamente por desaparición de los 43?

10:20 p.m. - Autobuses vacíos y estudiantes desaparecidos

Al llegar a Iguala, se toparon con un autobús destrozado, uno de los vehículos que sus compañeros habían tomado horas antes. Con las llantas ponchadas, vidrios rotos y abandonado en plena calle, el autobús vacío era una señal alarmante.

Sin detenerse, continuaron hacia la terminal de autobuses, pero en el camino vieron a algunos estudiantes corriendo. Cuando dieron la vuelta para recogerlos, ya habían desaparecido.

Más tarde, se confirmaría que esos estudiantes habían sido detenidos por la policía federal y que estaban a bordo del llamado “quinto autobús”, relacionado con el narcotráfico, lo que pudo haber desencadenado una serie de eventos aún más graves. Según la Comisión de la Verdad, ese autobús llevaba droga o dinero del crimen organizado.

También te podría interesar: La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa podría estar conectada al tráfico de heroína, según la serie de MAX

México

Niegan libertad condicional a Murillo Karam por riesgo de fuga

11:00 p.m. - Autobuses baleados y más confusión

Después de recorrer el centro de la ciudad, finalmente encontraron tres autobuses más, también dañados por disparos. En su interior, algunos de sus compañeros lloraban, mientras otros habían sido detenidos por la policía. El caos y la desesperación se apoderaron del grupo.

“Había charcos de sangre, playeras tiradas, los sillones con balazos. Se veía muy feo”, comenta Martínez. La ausencia de autoridades y la incertidumbre sobre el paradero de sus compañeros generaban un ambiente cada vez más tenso.

También te podría interesar: AMLO se compromete a “hablarles con la verdad” a los padres de los 43 de Ayotzinapa

12:30 a.m. - Nuevo tiroteo y más muertos

Mientras Martínez y otros hablaban con periodistas locales, un nuevo tiroteo los sorprendió. Un grupo de individuos armados disparó contra estudiantes y reporteros, quienes intentaron dispersarse. En medio del pánico, Martínez se escondió detrás de una rueda. Aunque logró escapar, dos de sus compañeros murieron en el lugar, aunque no se percataron de inmediato.

01:00 a.m. - Encuentro con el ejército

Buscando refugio, un grupo de estudiantes llegó a una clínica, donde se encontraron con soldados del ejército. Estos les ordenaron apagar sus celulares y les advirtieron que la policía llegaría para llevárselos. “Anoten su nombre verdadero porque, si no, nunca los van a encontrar”, les dijeron los militares, según recuerda Martínez. Ante esta advertencia, el miedo se apoderó de ellos. Martínez pensaba que ese podría ser su final.

También te podría interesar: Denise Dresser acusa a AMLO de actuar igual que Peña Nieto frente a caso Ayotzinapa

01:15 a.m. - Huida desesperada

Antes de que llegara la policía, los estudiantes huyeron de la clínica. Martínez y otros compañeros lograron convencer a un taxista de llevar a un herido al hospital. Luego, corrieron en busca de refugio hasta que una familia les ofreció protección en su casa.

05:00 a.m. - Desaparecidos y primeras imágenes

Con la luz del amanecer, los estudiantes sobrevivientes comenzaron a reunirse en el Palacio de Justicia para dar su testimonio. Un grupo salió en busca de los desaparecidos, pero no encontraron ni rastro de ellos.

A través de sus celulares, recibieron una imagen que los dejó helados: el cadáver de su compañero Julio César Mondragón, con el rostro desfigurado, una imagen que se convertiría en símbolo de la brutalidad de esa noche.

También te podría interesar: FGR propone método experimental para identificar restos de los 43 de Ayotzinapa; es rechazado por sus padres

09:00 a.m. – Un hospital bajo vigilancia

Martínez pasó los siguientes días en el hospital, cuidando a los heridos. El miedo no lo abandonaba; una patrulla lo vigilaba constantemente. El impacto de esa noche marcó para siempre su vida, y 10 años después, Ulises Martínez continúa su lucha por la justicia.

“La noche de terror había acabado, pero la historia de terror estaba a punto de comenzar”, dice Martínez al recordar los hechos que siguen sin resolverse.