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¿Qué cosas cambiaron después del sismo del 85?

A raíz de esto, el reglamento de construcción de la Ciudad de México se endureció significativamente, exigiendo el uso de concreto reforzado con acero.

El 19 de septiembre de 1985, la Ciudad de México recibió un terremoto de magnitud de 8.1 en escala de Richter y marcó una tragedia increíblemente devastadora en la historia de México.

La fecha dejó una huella imborrable en el país con una gran cantidad de perdidas humanas y materiales con secuelas que hasta el día de hoy permanecen como una serie de cambios definitivos que transformarían a la capital.

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Expropiación de propiedades

Buscando reconstruir la ciudad, brindar viviendas a las personas que se quedaron sin hogar y resolver lo más rápido una situación que era muy complicada.

Para construir viviendas para todos aquellos que habían perdido su lugar y en su esfuerzo, el gobierno expropió alrededor de 4,000 predios en las zonas más afectadas del casco central de la Ciudad de México, con el pasar del tiempo la mayoría de propuestas fueron aceptadas debido a que el gobierno ofrecía compensaciones mucho mayores al valor de la propiedad.

Este movimiento fue percibido como un tipo de abuso de poder del Gobierno, utilizando la ley de expropiación sobre el derecho a la propiedad de los habitantes.

Las normas de construcción

Por obvias razones y tras tantos edificios colapsados, como el emblemático Hotel Regis y el Edificio Nuevo León en Tlatelolco, mostraron las deficiencias de los materiales y técnicas utilizadas, las cuales llevaron a realizar grandes cambios en los parámetros de construcción.

A raíz de esto, el reglamento de construcción de la Ciudad de México se endureció significativamente, exigiendo el uso de concreto reforzado con acero y una mejor distribución de cargas en las estructuras.

Creación del Sistema Nacional de Protección Civil

El sismo también puso en evidencia la falta de preparación ante desastres naturales. La carencia de un plan de emergencia hizo que la ciudadanía se organizara por cuenta propia en brigadas de rescate, como los ahora conocidos Topos, quienes participaron activamente en la remoción de escombros y en la búsqueda de sobrevivientes​.

La respuesta del gobierno fue crear el Sistema Nacional de Protección Civil, una entidad destinada a coordinar acciones de emergencia a nivel nacional​.

Además de esto, las consecuencias psicológicas se mantienen hasta la fecha y una de las secuelas más grandes es a raíz de la creación de la alerta sísmica.

A partir de esta tragedia, se implementó el Sistema de Alerta Sísmica, que otorga a la población entre 50 y 100 segundos para tomar precauciones antes de que llegue un sismo

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