Me lanzaron botella porque están enojados porque ya no hay corrupción, dijo AMLO tras agresión de trabajadores del Poder Judicial

El presidente Andrés Manuel López Obrador comentó en su conferencia matutina sobre el incidente ocurrido en Veracruz, donde trabajadores del Poder Judicial de la Federación lo recibieron con gritos de “¡dictador!” y le arrojaron una botella de agua. El mandatario federal aseguró que la molestia de estos trabajadores se debe a que “ya no hay corrupción” en el país, lo cual ha generado incomodidad entre algunos sectores que desean conservar el statu quo.

El incidente en Veracruz

El evento tuvo lugar mientras López Obrador ingresaba a la Casa Juárez en el puerto de Veracruz. En ese momento, una botella de agua fue lanzada desde el grupo de manifestantes del Poder Judicial, pero el presidente logró esquivarla. A pesar del ataque, López Obrador le restó importancia, recordando su habilidad como fielder en el béisbol, y afirmó que la agresión “no pasó a mayores”. El presidente aseguró que no se tomará ninguna medida en contra del responsable de haber arrojado la botella, destacando la importancia de la tolerancia y el respeto.

La molestia por la reforma judicial

López Obrador explicó que los trabajadores del Poder Judicial están siendo manipulados y malinformados respecto a la reforma judicial que impulsa su gobierno. Según el presidente, la reforma busca implementar una mayor legitimidad democrática en la selección de jueces, magistrados y ministros, y no afecta los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial, como se ha hecho creer. En sus palabras, la oposición al cambio proviene de un conservadurismo que se resiste a dejar atrás prácticas que han sostenido la corrupción en el sistema judicial.

¿Qué le pasaría a una persona en EU si le lanzaran una botella de agua al presidente?

Lanzar una botella de agua al presidente de los Estados Unidos sería considerado un acto de agresión y se trataría como un delito grave, dice ChatGPT. Dependiendo de las circunstancias, una persona que haga esto podría enfrentar varios cargos, entre ellos:

• Asalto o agresión: Aunque no haya contacto físico, lanzar un objeto como una botella de agua con la intención de golpear a alguien se considera agresión, especialmente si la víctima es una figura de alto perfil como el presidente.
• Amenaza contra un funcionario federal: Atacar o amenazar con violencia al presidente o a cualquier otro funcionario federal de alto rango está tipificado como un delito federal grave en EU.
• Intento de atentar contra la vida del presidente: Dependiendo de la naturaleza del ataque, podría incluso ser visto como un intento de homicidio, aunque esto dependería de la gravedad de la situación y de si el ataque se percibió como un intento de causar un daño grave.
• Cargos adicionales de seguridad: Dado que el presidente tiene un alto nivel de protección, este acto también podría violar leyes sobre la interferencia con el Servicio Secreto o con la seguridad del presidente.

Si una persona es declarada culpable de estos cargos, podría enfrentar graves consecuencias legales, incluidas multas significativas y penas de cárcel que podrían ir desde varios años hasta cadena perpetua en situaciones extremas, dependiendo del daño o la amenaza percibida, indica la IA.

Además, el incidente tendría un fuerte impacto mediático, lo que podría agravar aún más las consecuencias legales y sociales para el agresor, afirma.

Claves de la reforma judicial

La reforma judicial propuesta por López Obrador tiene varios ejes que buscan transformar el Poder Judicial, promoviendo la austeridad, la transparencia y la elección popular de los impartidores de justicia. Algunos de los puntos clave son:

Elección popular de ministros, magistrados y jueces:

• Los cargos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal Electoral y otros órganos judiciales serán sometidos a elección popular. La idea es que estos puestos se legitimen democráticamente y se renueven de manera periódica.
• En 2025, se celebrará una elección extraordinaria para renovar a los ministros, jueces y magistrados, quienes podrán postularse para ser ratificados en sus cargos.

Reforma al Consejo de la Judicatura Federal:

El actual Consejo será reemplazado por dos órganos técnicos autónomos: el Tribunal de Disciplina Judicial, encargado de sancionar actos de corrupción o faltas, y el Órgano de Administración Judicial, responsable de gestionar los recursos y el control administrativo.

Reducción del número de ministros y del periodo de encargo:

La SCJN se reducirá de 11 a 9 ministros, y su periodo en el cargo será acortado de 15 a 12 años. Además, la Corte funcionará únicamente en sesiones plenarias públicas, eliminando las salas actuales.

Austeridad y eliminación de privilegios:

Se eliminarán las pensiones vitalicias para los ministros actuales y futuros, y sus salarios no podrán superar el tope establecido por la presidencia de la república. Esta medida busca reducir los privilegios asociados a estos cargos.

Justicia expedita y límites en las suspensiones:

La reforma establece tiempos límites para la resolución de casos, como un máximo de 6 meses en asuntos fiscales y de 1 año en penales. Además, se prohíbe otorgar suspensiones en amparos y controversias constitucionales que afecten leyes de carácter general.

¿Qué busca la reforma?

López Obrador subrayó que el objetivo principal de la reforma es acabar con la corrupción y promover una mayor participación ciudadana en la elección de los encargados de impartir justicia. La idea de que los trabajadores del Poder Judicial se ven afectados es, según él, parte de una campaña mediática encabezada por figuras como Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, quienes desde espacios como “Letras Libres” y “Nexos” critican su gobierno bajo la narrativa de una supuesta dictadura.

El mandatario también llamó a sus seguidores a no caer en provocaciones y actuar con prudencia frente a las críticas y manifestaciones de sectores opositores. López Obrador argumentó que las reformas impulsadas por su administración están logrando resultados, como la reducción de la pobreza y la desigualdad, lo que, según él, genera malestar entre quienes desean conservar los privilegios del pasado.

Con esta reforma, el presidente dijo que busca consolidar un sistema judicial más austero, transparente y democrático, alineado con los principios de la “Cuarta Transformación” que promueve su gobierno, enfocada en erradicar la corrupción y transformar las estructuras de poder en México.