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Ya es constitucional la Reforma a la Guardia Nacional

La Guardia Nacional, que inicialmente fue creada como un adicional a la seguridad pública civil, ahora estará bajo la jurisdicción y control de la Sedena.

Ya es constitucional la Reforma a la Guardia Nacional

Tras días de debate y su paso por la Cámara de Diputados y el Senado, la Reforma a la Guardia Nacional ha sido declarada como constitucional por el Senado el día de hoy en la Ciudad de México.

26 congresos estatales aprobaron la reforma y cumplieron con el requisito para que la Guardia Nacional pase a estar bajo el control de la Sedena, una decisión que ha generado bastante polémica alrededor de la propuesta.

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El cambio: Militarización de la Guardia Nacional

La reforma, impulsada con uno de los proyectos más significativos del sexenio de Andrés Manuel López Obrador con la Guardia Nacional, vendría a modificar varios artículos constitucionales y formaliza la militarización de la Guardia Nacional.

La Guardia Nacional, que inicialmente fue creada como un adicional a la seguridad pública civil, ahora estará bajo la jurisdicción y control de la Sedena. Su personal estará compuesto en su mayoría por militares con formación policial, con el objetivo de ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública​.

El movimiento ha sido bastante criticado por una llamada “militarización a la seguridad pública”, incluso haciendo que los senadores de la oposición se ausentarán el día de la votación.

Estos son todos los cambios que vendrán

Los defensores de la reforma argumentan que al poner a la Guardia Nacional bajo el control directo de la Sedena, se garantiza un mayor nivel de disciplina, organización y eficacia en sus operaciones. Señalan que la formación militar ofrece un enfoque más estructurado para abordar los graves problemas de inseguridad que enfrenta el país.

Dentro de los cambios se habla de que la Guardia Nacional comenzará a trabajar en coordinación con el Ministerio Público y otras fuerzas policiales para conformar el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Además, los miembros de la guardia tendrán los mismos derechos, prestaciones y seguridad social que los militares.

Probablemente el punto más criticado de la reforma, es que habrá una gran disminución en el control civil sobre la Guardia Nacional. Este cambio se refiere a que podría haber una menor transparencia dentro de las operaciones de seguridad pública.

Desde su creación en 2019, la Guardia Nacional ha sido tema de controversia debido a su rol en la lucha contra el crimen organizado y debido a su normalización dentro de la vida cotidiana, organismos internacionales como la ONU han expresado preocupación por la probabilidad de violaciones a los derechos humanos.

Consecuencias potenciales de la reforma

Según expertos y representantes a la oposición han declarado que aunque una mayor presencia militar puede reforzar las sensaciones de seguridad en el país, la reforma podría debilitar aún más a las policías locales, que han sido históricamente subfinanciadas y mal capacitadas. Al centrarse en una fuerza militar para la seguridad interna, se corre el riesgo de perpetuar un modelo que no ha mostrado ser efectivo para reducir la violencia.

Próximos pasos

Lo que sigue para la implementación de la reforma es su paso al Ejecutivo Federal para su posterior publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo que marcaría su entrada en vigor.

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