Norma Piña llega a San Lázaro para la toma de protesta de Claudia Sheinbaum en medio de consignas en su contra

CIUDAD DE MÉXICO.- La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, arribó al Palacio Legislativo de San Lázaro este martes para asistir a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México.

A pesar de que la ceremonia fue presentada como un “acto republicano”, en el que se aseguró la representación de los tres poderes, Piña no fue recibida por ningún funcionario al ingresar al recinto. Solo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, la saludó brevemente a su llegada.

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Solo Marcelo Ebrard recibió a Norma Piña a su llegada a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum

Mientras tanto, a las afueras del perímetro de seguridad, un grupo de manifestantes coreaba consignas en contra de la ministra y del Poder Judicial, mostrando su descontento con la institución en medio de las tensiones por las recientes reformas promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Trabajadores del Poder Judicial se manifiestan previo a toma de protesta

Horas antes de que Claudia Sheinbaum Pardo reciba la banda presidencial en el Palacio Legislativo de San Lázaro, trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) iniciaron movilizaciones en contra de las reformas impulsadas por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. Entre las reformas que rechazan se encuentran la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la reciente reforma judicial.

Un grupo de manifestantes se congregó en la avenida Congreso de la Unión, donde gritaban consignas como: “¡Señor, señora, no sea indiferente, México requiere justicia independiente!”, portando pancartas que los identificaban como miembros de diferentes circuitos judiciales.

Desde antes de las seis de la mañana, los manifestantes se ubicaron frente a las entradas del recinto legislativo, en las calles Congreso de la Unión y Eduardo Molina, utilizando megáfonos para advertir a los transeúntes sobre los peligros que, según ellos, trae la reforma judicial.