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Biden dialoga con Israel sobre posibles ataques a instalaciones petroleras de Irán

El posible ataque a las instalaciones petroleras de Irán tendría un impacto significativo no solo en la región, sino también a nivel global.

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este jueves que su administración está dialogando con Israel sobre la posibilidad de llevar a cabo un ataque a las instalaciones petroleras de Irán, en represalia por el lanzamiento de 200 misiles iraníes sobre territorio israelí el pasado martes.

En declaraciones ofrecidas desde el jardín sur de la Casa Blanca, justo antes de abordar el helicóptero Marine One rumbo a Florida y Georgia para evaluar los daños causados por el huracán Helene, Biden fue cuestionado por un periodista sobre si apoyaría un ataque israelí a las infraestructuras petroleras iraníes. La respuesta del mandatario fue contundente: “Estamos discutiendo eso”.

Biden también aclaró que, aunque Estados Unidos es el principal aliado y proveedor de armamento de Israel, su país no “permite” que Israel actúe de determinada manera, sino que se limita a ofrecerle asesoramiento en sus decisiones estratégicas. “Nosotros no ‘permitimos’ nada a Israel. Aconsejamos a Israel. Y no va a pasar nada hoy”, aseguró el presidente, disipando los rumores de una represalia inminente.

Contexto de las tensiones

La declaración de Biden se produce en un momento de creciente tensión en Oriente Medio. Los ataques con misiles del martes por parte de Irán han sido los primeros desde abril, cuando Teherán lanzó una ofensiva con misiles y drones sobre dos bases aéreas israelíes en el Negev, así como en los territorios ocupados de los Altos del Golán. En aquella ocasión, Israel, con apoyo de Estados Unidos y otros países árabes, logró interceptar la mayoría de los proyectiles.

La nueva ofensiva iraní se enmarca en una escalada de violencia en la región, luego de que el lunes Israel anunciara el despliegue de tropas en el sur de Líbano para desmantelar infraestructuras del grupo chií libanés Hizbolá. Este movimiento militar llega después de más de una semana de intensos bombardeos israelíes contra el sur y el este de Líbano, los cuales han dejado un saldo de casi 2 mil muertos y un millón de desplazados, según cifras del gobierno libanés.

Posibles consecuencias

El posible ataque a las instalaciones petroleras de Irán tendría un impacto significativo no solo en la región, sino también a nivel global. Las instalaciones energéticas de Irán son clave para el suministro mundial de petróleo, y cualquier interrupción en su producción podría afectar gravemente los precios del crudo, generando consecuencias económicas internacionales.

Hasta el momento, el gobierno de Israel no ha confirmado una acción militar inmediata en respuesta a los ataques iraníes. Sin embargo, el hecho de que se esté discutiendo una represalia contra instalaciones estratégicas subraya la gravedad del conflicto.

Biden, quien el miércoles declaró que no apoyaría un ataque israelí contra instalaciones nucleares iraníes como represalia por los ataques recientes, parece estar explorando otras opciones junto a Israel. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, ante el temor de una escalada mayor en uno de los focos de conflicto más volátiles del mundo.

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La tensión entre ambos países, agravada por las acciones de Hizbolá y las operaciones israelíes en Líbano, está creando un ambiente de incertidumbre que podría derivar en una nueva crisis en Oriente Medio.

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